CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 6 de diciembre de 2009 (ZENIT.org).- Para Benedicto XVI, la Conferencia Conferencia de la ONU sobre el cambio climático que inicia este lunes en Copenhague, constituye un llamamiento a una conversión moral y a un cambio en los estilos de vida.
Así lo explicó este domingo a los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro para participar en el tradicional encuentro semanal con motivo del Ángelus, al hacer referencia a la cumbre con la que la comunidad internacional busca afrontar el fenómeno del calentamiento global.
«Deseo que las sesiones de trabajo ayuden a encontrar acciones respetuosas de la creación y promotoras de un desarrollo solidario, fundado en la dignidad de la persona humana, y orientado hacia el bien común», reconoció el Papa, hablando desde la ventana de su estudio.
Según el pontífice, «la salvaguardia de la creación exige al adopción de estilos de vida sobrios y responsables, sobre todo hacia los pobres y las generaciones futuras».
Desde esta perspectiva, concluyó, «para garantizar pleno éxito a la Conferencia, invito a todas las personas de buena voluntad a respetar las leyes puestas por Dios en la naturaleza y a redescubrir la dimensión moral de la vida humana».
La Santa Sede participa en la Conferencia con una delegación que es dirigida por el arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas.