ROMA, jueves 7 de enero de 2010 (ZENIT.org).- Uno de los más altos tribunales rabínicos ortodoxos de Israel ha condenado como contrarios a la fe y la moral los ultrajes y los escupitajos contra cristianos, en particular contra sacerdotes, por parte de algunos jóvenes ultraortodoxos de Jerusalén.

Según explica un comunicado de prensa enviado a ZENIT por la embajada de Israel ante la Santa Sede, la condena ha sido formulada en una carta por el Beth Din Tzedek, el Tribunal de las comunidad judía ortodoxa, la más alta instancia ultraortodoxa en Jerusalén.

Semanas atrás, algunos sacerdotes, no sólo católicos, habían denunciado que eran constantemente escupidos por jóvenes judíos.

Por ejemplo, el padre Athanasius Macora, de origen estadounidense, director del Centro de Información Cristiana frente a la Torre de David, cerca de la Puerta de Jafa, denunció en semanas pasadas que había sido ultrajado y escupido en numerosas ocasiones por parte de jóvenes ultraortodoxos o incluso niños.

El padre Samuel Aghoyan, sacerdote armenio ortodoxo, también denunció haber sido escupido unas veinte veces por los jóvenes, en particular durante el mes de noviembre.

Ante las numerosas denuncias, el consejero del alcalde de Jerusalén para las comunidades religiosas, Jacob Avrahmi, promovió un encuentro entre representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores y el rabino Shlomo Papenheim, de la comunidad Haredim, para pedir la formulación de una condena de los ataques contra los gentiles.

A raíz de este encuentro, el Tribunal ortodoxo declaró que, "además de profanar el Santo Nombre, que ya de por sí representa un pecado sumamente grave, provocar a los gentiles, según nuestros sabios --bendita sea su santa y virtuosa memoria--, está prohibido y puede acarrear trágicas consecuencias para nuestra comunidad. Que Dios tenga piedad".

"Nosotros, por tanto, invocamos a quien tenga poder de acabar con estos vergonzosos percances a través de la persuasión que se movilice para eliminar estos peligros de manera que nuestra comunidad pueda vivir en paz", afirman los miembros del tribunal en su carta, "escrita en un hebreo más bien original", según aclara la embajada de Israel.  

"Que el Santísimo, bendito sea su Nombre, difunda el tabernáculo de una vida misericordiosa y pacífica sobre nosotros y sobre la Casa de Israel y Jerusalén, pues nosotros esperamos la venida del Mesías pronto y en nuestro tiempo. Amén", concluye el documento, firmado el 30 de diciembre de 2009 por el Tribunal de Justicia de la comunidad Haredim  de Jerusalén.

Por Jesús Colina