CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 10 de enero de 2010 (ZENIT.org).- En la tarde del sábado pasado, Benedicto XVI se desplazó hasta el Policlínico Gemelli de Roma para visitar al cardenal Roger Etchegaray, de 87 años, hospitalizado tras la fractura que sufrió en el accidente provocado por una joven al inicio de la celebración de la Misa del Gallo y la sucesiva operación quirúrgica.
«La visita tuvo lugar alrededor de las 19.00 y duró una media hora. Se caracterizó por un diálogo muy cordial entre el Papa y el cardenal en francés», explica en un comunicado el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede.
«El Papa expresó su cercanía espiritual y pudo darse cuenta personalmente de la evolución favorable de la hospitalización y rehabilitación tras la operación del cardenal Etchegaray, cuyas condiciones clínicas son óptimas».
«Si bien durante el coloquio los dos interlocutores estaban sentados, al final el cardenal acompañó el Papa hasta la puerta caminando».
«Por tanto, es posible que el cardenal Etchegaray sea dado de alta del Policlínico hacia la mitad de esta semana que comienza», explica el padre Lombardi.
Al dejar el hospital el obispo de Roma saludó a algunos pacientes.
El cardenal vasco-francés, antiguo arzobispo de Marsella y presidente emérito del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, fue operado el 27 de diciembre de artroprótesis total de la cadera.
El 3 de enero el padre Lombardi confirmó que el secretario personal del Papa, monseñor Georg Gaenswein, visitó a Susanna Maiolo, la joven italo-suiza que provocó la caída del pontífice en el incidente en el que quedó involucrado el cardenal Etchegaray.
El sacerdote alemán manifestó «el interés del Santo Padre por su situación».
El mismo portavoz vaticano aclaró que «el proceso emprendido por la magistratura del Estado de la Ciudad del Vaticano, continuará su curso hasta su conclusión».
