WÜRZBURGO, miércoles 19 de enero de 2011 (ZENIT.org).- El presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Kurt Koch, y el responsable de Asuntos Exteriores del patriarcado de Moscú, el metropolitano Hilarión Alfejew, debatirán sobre el acercamiento católico-ortodoxo a veinte años de la desintegración de la Unión Soviética.
Lo harán el próximo 19 de marzo en el centro de congresos de Würzburgo, en una mesa redonda que forma parte del IV Congreso Internacional Punto de Encuentro: Iglesia universal, organizado por la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).
También participarán en el debate la presidenta de AIN Alemania, Antonia Willemsen, y el jefe de la Sección de Rusia de AIN Internacional, Peter Humeniuk. El moderador será el redactor del diario católico de Würzburgo Die Tagespost Stefan Baier, informó AIN.
Como preparación del encuentro, Willemsen y Humeniuk viajaron el pasado 10 de enero a Roma para informar al cardenal Koch acerca de la labor que realiza actualmente AIN en Rusia.
El cardenal Koch aplaudió la iniciativa de la asociación de promover un acercamiento religioso entre las Iglesias católica y ruso-ortodoxa.
El purpurado recalcó que tenía mucho interés en encontrarse con el metropolitano Hilarión Alfejew en Würzburgo, al que conoce y estima desde hace años, y manifestó que confiaba en que el diálogo seguirá prosperando.
Antonia Willemsen subrayó que AIN, a petición del papa Juan Pablo II, siempre se ha esforzado en colaborar con la “Iglesia hermana ortodoxa rusa” desde la caída del comunismo, sin por ello dejar de lado la ayuda a la Iglesia católica rusa.El diálogo hoy
Actualmente, la Iglesia católica y la ortodoxa están debatiendo la cuestión del primado del obispo de Roma.
Según explicó el cardenal Koch el pasado mes de noviembre en una asamblea plenaria del dicasterio que preside, “una eclesiología ligada a la cultura nacional y una eclesiología católica orientada hacia el concepto de universalidad se encuentran una frente a otra, hasta ahora en desacuerdo”.
Mientras que para Pablo VI esta cuestión representaba el “mayor obstáculo” para la recomposición de la comunión plena, sin embargo, “a los ojos del actual pontífice, constituye también la mayor oportunidad para la unión”, continuó explicando el purpurado.
Según el pensamiento del Papa actual, “sin primado, también la Iglesia católica se habría disgregado desde hace tiempo en iglesias nacionales ysui iuris, que habrían hecho confuso y complicado el paisaje ecuménico”.
Ahora, según el presidente del dicasterio para el ecumenismo, sería necesario que “por una parte, la Iglesia católica profundizase más en la idea de que el primado del obispo de Roma no es un simple apéndice jurídico externo a la eclesiología eucarística, sino un elemento que se funda precisamente en ella”.
Por otra parte, “la Iglesia ortodoxa debería afrontar con determinación el problema de la autocefalia, porque es de importancia fundamental para su futuro y para el ecumenismo, y así buscar soluciones adecuadas, con el fin de recuperar su propia unidad interna y su capacidad de actuar de forma concertada”.
En el dialogo ecuménico entre católicos y ortodoxos, se han dado pasos alentadores en las últimas décadas sobre la eclesiología en general y sobre el primado del obispo de Roma en particular.
En este sentido, el cardenal Koch destacó, por ejemplo, la importancia del trabajo de la Comisión teológica mixta católica y ortodoxa en los últimos años.