BOGOTÁ, jueves 27 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Las autoridades investigan los móviles y responsables del asesinato a tiros de dos sacerdotes católicos, ocurrido la noche del 26 de enero en un sector residencial en el sur de Bogotá, según informa la Conferencia Episcopal de Colombia.
La Policía encontró los cuerpos de los sacerdotes Rafael Reátiga Rojas y Richard Armando Piffano Laguado dentro de un vehículo particular abandonado. De acuerdo con las primeras informaciones, el asesino de los prelados viajaba con ellos en el automóvil y luego de dispararles huyó del lugar.
El secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, explicó que los sacerdotes iban en el vehículo de uno de ellos con una persona no identificada, quien les disparó por causas aún desconocidas.
«Estos datos indican que no fue para robarles el vehículo o las pertenencias de los sacerdotes. Es una ocasión más en la que en Colombia se resuelven las cosas acabando la vida de los demás, aseguró monseñor Córdoba Villota en declaraciones a los periodistas.
«La Policía Nacional está realizando las investigaciones del hecho, el caso hasta ahora es oscuro y no se puede adelantar ninguna hipótesis», agregó el Secretario del Episcopado.
Precisó que los sacerdotes asesinados eran muy amigos y habían realizado juntos estudios de Bioética en la Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá.
El padre Reátiga Rojas era el Ecónomo de la Diócesis de Soacha. Nació el 25 de junio de 1975 y fue ordenado sacerdote el primero de julio de 2000. Por su parte, el padre Piffano Laguado era de la Diócesis de Fontibón. Nació el 4 de febrero de 1974 y fue ordenado sacerdote el primero de julio de 2000.
Reátiga Rojas era además párroco de la Catedral Jesucristo Nuestra Paz, de Soacha, en tanto que Piffano Laguado era Párroco en la iglesia de San Juan de la Cruz – Barrio Grancolombiano.
De acuerdo con cifras de la Conferencia Episcopal de Colombia, desde 1984 han sido asesinados en este país un total de 74 sacerdotes, ocho religiosos o religiosas y tres seminaristas.