ROMA, viernes 28 de enero de 2011 (ZENIT.org).-Publicamos la reflexión del sacerdote italiano Natale Scarpitta, pionero de proyectos de pastoral a través de los nuevos medios de comunicación, sobre el último mensaje de Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales 2011.
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"Red social" ("social network") es el nuevo término que se ha añadido oficialmente al rico diccionario del milenario magisterio pontificio. Benedicto XVI lo ha utilizado por primera vez en el mensaje escrito con motivo de la XLV Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales 2011.
En él, el Papa describe con precisión los rasgos de ese fenómeno comunicativo llamado comúnmente "web 2.0", que no sólo hace de Internet un contenedor informativo para los usuarios particularmente, sino un auténtico ambiente cultural en el que usuarios multigeneracionales encuentran respuesta a exigencias humanas innatas de relación, comunicación y conocimiento.
En el actual contexto cultural, de hecho, el mundo digital representa un espacio virtual prevalentemente comunicativo, un lugar en el que los usuarios interactúan, transmitiéndose ideas, difundiendo datos, compartiendo conocimientos e intercambiando experiencias personales. "Junto a ese modo de difundir información y conocimientos, nace un nuevo modo de aprender y de pensar, así como nuevas oportunidades para establecer relaciones y construir lazos de comunión", afirma el Santo Padre.
En este sentido, Benedicto XVI no duda en exhortar a cada creyente no sólo a participar en estos nuevos ambientes virtuales, sino a habitar en ellos con una presencia que sepa manifestar abiertamente la propia identidad cristiana. En la web, el cristiano tampoco debe callar su pertenencia a la Iglesia y mucho menos evitar la transmisión de la fe en la que cree. Internet, de hecho, puede convertirse con frecuencia en un espacio fecundo de profundización y de reflexión, de diálogo y debate sobre temas religiosos. No sólo: "Comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no sólo poner contenidos abiertamente religiosos en las plataformas de los diversos medios, sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio, incluso cuando no se hable explícitamente de él".
A través de un "estilo cristiano", que se concreta en una forma de comunicación honesta, abierta y respetuosa, en los espacios virtuales el creyente debe estimular el corazón y la conciencia dando testimonio de los valores elevados y nobles del mensaje del Evangelio, que no conoce límites de tiempo, de culturas, y mucho menos de medios.
Concluyo con una pregunta curiosa: ¿cómo aparecerá el término 'red social' en la próxima edición del diccionario de nuevos términos en latín , Lexicon Recentioris Latinitatis?