CASTEL GANDOLFO, jueves 8 de septiembre de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI instó hoy a los obispos indios de rito latino a velar para que sus escuelas “sean verdaderamente católicas”, y que respeten la “herencia espiritual e intelectual de la Iglesia”.
Al recibir en Castel Gandolfo a este quinto grupo de obispos de India, presentes en Roma para la visita ad Limina Apostolorum., el Pontífice subrayó la importancia de la misión educativa de la Iglesia en este país.
Las escuelas católicas en India gozan de un importante estátus social por la calidad de su formación. Actualmente, la Iglesia en este país mantiene cerca de 15.000 centros educativos.
“La Iglesia en India ha sido bendecida con multitud de instituciones que pretenden ser expresión del amor de Dios por la humanidad, a través de la caridad y del ejemplo de los sacerdotes, religiosos y fieles laicos que forman parte de estas”, afirmó, destacando entre ellas las escuelas.
Benedicto XVI quiso reconocer “los esfuerzos realizados por toda la comunidad cristiana para preparar a los jóvenes ciudadanos” para “construir una sociedad más justa y próspera”.
En este sentido, el Papa instó a los obispos a “continuar prestando una especial atención a la cualidad de la enseñanza de las escuelas presentes en vuestras diócesis, para aseguraros de que son realmente católicas y por tanto capaces de transmitir estas verdades y valores necesarias para la salvación de las almas y la construcción de la sociedad”.
Aludió a la importancia de promover una forma de presentar la verdad “amablemente pero con firmeza”, un “don que debe ser fomentado sobre todo en los que enseñan en los institutos católicos de educación superior y en aquellos que están a cargo de la tarea eclesial de enseñar a seminaristas, religiosos y fieles laicos, ya sea teología, estudios catequéticos o espiritualidad cristiana”.
“Aquellos que enseñan en nombre de la Iglesia tienen la obligación especial de respetar la riqueza de la tradición, de acuerdo con el Magisterio y en una manera que responda a las necesidades de hoy, mientras que los estudiantes tienen el derecho de recibir la plenitud de la herencia espiritual e intelectual de la Iglesia”, reiteró.
Con una “sólida formación” y “dedicados a la caridad en la verdad”, los agentes pastorales “son mucho más capaces de contribuir al crecimiento de la Iglesia y al avance de la sociedad hindú”, dando “un sólido testimonio cristiano en la amistad, respeto y amor, y luchando no para condenar al mundo sino para ofrecerle el don de la salvación”.
En este sentido, pidió a los obispos que alienten a los agentes educativos a “profundizar su fe en Jesucristo, crucificado y resucitado de la muerte. Ayudadles a llegar hasta su prójimo, para que, a través de su palabra y de su ejemplo, puedan proclamar mejor a Cristo como Camino, Verdad y Vida”.
Por otro lado, destacó, las escuelas católicas “no son en único medio a través del cual la Iglesia instruye y edifica a su gente en la verdad moral e intelectual”, pues “todas las actividades de la Iglesia tienen el propósito de glorificar a Dios y llenar a su pueblo con la verdad que nos hace libres”.
Héroes anónimos
El Papa quiso subrayar también el “importante testimonio de Jesucristo” que ofrecen los religiosos, a quienes considera “héroes desconocidos en la vida de la Iglesia local”.
“Más allá de sus trabajos apostólicos, los religiosos, con las vidas que llevan, son una fuente fructífera de espiritualidad para toda la comunidad cristiana. De la misma manera que se abren a la gracia de Dios, los religiosos y las religiosas inspiran a otros a responder con verdad, humildad y alegría a la invitación del Señor a seguirle”.
En este sentido, explicó a los prelados que promuevan la pastoral vocacional, pues a pesar “de los muchos factores que inhiben el crecimiento espiritual y vocacional, especialmente entre la gente joven”, sólo Jesucristo “responde a sus anhelos más profundos y da un verdadero sentido a sus vidas”.