SAO PAOLO, jueves 22 de septiembre de 2011 (ZENIT.org).- Casi 100.000 jóvenes han, este domingo en Sao Paolo (Brasil), la Cruz y el Icono de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El gran evento, titulado “Bote Fé” se desarrolló en el aeropuerto Campo de Marte, en la zona norte de la ciudad, y tuvo momentos de música y momentos de oración y fraternidad.
Desde las 9.00 hasta las 21.00, jóvenes, familias, religiosos y obispos pudieron vivir un anticipo de lo que será la JMJ de Río de Janeiro en 2013
En la apertura del evento, como cuenta la web de la archidiócesis de Sao Paolo, el cardenal Odilo Scherer, arzobispo de la ciudad, afirmó que “la Iglesia confía en los jóvenes”.
“La juventud, añadió, posee un corazón generoso y el deseo de construir un mundo mejor para ellos y para las próximas generaciones”.
Monseñor Tarcísio Scaramussa, obispo auxiliar de Sao Paolo y responsable del Sector de Juventud de la archidiócesis, confesó que “la gran expectativa era tener un buen inicio, con una respuesta consistente a nivel de interés, y esto ya ha sido confirmado con la participación en Madrid y ahora aquí”.
“Es tiempo de evangelizar, de encontrar motivos de alegría y esperanza para un mundo nuevo”, declaró.
Para monseñor Scaramussa, el joven “es una prioridad: la Iglesia cree en el presente y en el futuro. El joven es la Iglesia hoy y la renovación de las fuerzas de la Iglesia para el mañana, además de la alegría que tiene la juventud y que la Iglesia necesita”.
Para el “Bote Fé” se prepararon servicios y actividades: la tienda de las confesiones, la capilla para la adoración, la representación del Rosario, un vídeo sobre la historia de la JMJ y sobre la Jornada en Madrid, misas y testimonios. Se le dio mucho espacio a la música, con la presencia de varios grupos.
“En los próximos años experimentaremos el catolicismo de un modo real, con un espectáculo de unidad. Hoy no se tiene la posibilidad de evangelizar sin música”, dijo el cantante y misionero de la Comunidade Canção Nova Dunga.
Por la tarde, los jóvenes dieron la bienvenida a los símbolos de la JMJ. La Cruz y el Icono llegaron en un camión de los bomberos durante la misa presidida por monseñor Scherer.
La fiesta continuó hasta las 21.00, cuando la Cruz y el Icono prosiguieron su camino hacia la catedral donde permanecieron hasta el lunes por la noche.
Para más información:
http://www.jovensconectados.org.br/, http://www.botefesp.com.br/index.html