BERLÍN, jueves 22 de septiembre de 2011 (ZENIT.org).- En una sociedad democrática y pluralista, Benedicto XVI consideró que es comprensible que se den críticas contra su visita a Alemania, pero al mismo tiempo invitó a descubrir el entusiasmo que suscita en tantas personas esta “fiesta de fe”.

“Es algo normal que en una sociedad libre y en una época secularizada se den posiciones en contra de una visita del Papa”, reconoció este jueves en el avión que le llevaba a Alemania, para emprender la tercera visita pastoral a su tierra natal.

Según explicó el pontífice a los 68 periodistas que le acompañaban, “es justo que expresen ante todos su contrariedad: forma parte de nuestra libertad y tenemos que reconocer que el secularismo y precisamente la oposición al catolicismo es fuerte en nuestras sociedades”.

“Cuando estas oposiciones se expresan de una manera civilizada, no se puede decir nada en contra”, aclaró.

Además, Benedicto XVI, que conoce bien la situación alemana, consideró que es importante tener en cuenta el contexto y la historia en que tienen lugar estas protestas: “la antigua oposición entre cultura germánica y románica,  los choques de la historia”.

Además, recordó “estamos en el país de la Reforma, que ha acentuado estos contrastes”.

Por otra parte, el Santo Padre alentó a ver la otra cara, pues “es verdad que hay muchas expectativas y mucho amor por el Papa”.

“Se da también un grande consenso sobre la fe católica, una convicción cada vez mayor de que en nuestro tiempo tenemos necesidad de una fuerza moral”, aseguró.

“Tenemos necesidad de una presencia de Dios en nuestro tiempo --aclaró--. Junto a la oposición, que creo que es normal, hay mucha gente que me espera con alegría, que espera una fiesta de fe, estar juntos, la alegría de conocer a Dios y vivir juntos en el futuro, que Dios nos lleva de la mano  y nos muestra el camino”.

El pontífice confesó a los periodistas su “alegría” al poder visitar “mi Alemania” y su satisfacción al poder “llevar el mensaje de Cristo a mi tierra”.

Por Jesús Colina