MADRID, lunes 19 diciembre 2011 (ZENIT.org).- En Navidad, la tradición lleva a los seguidores de Jesús a compartir la alegría de Belén con los que menos tienen. Los católicos aumentan su número, es indudable, pero lejos de debates sobre si es sólo crecimiento sociológico, las cifras de la caridad y la redistribución social que realiza la Iglesia no tienen vuelta de hoja. Sean más o sean menos. Ahí están. Fuente: La propia Iglesia católica. Cifras que ahorran al Estado español decenas de miles de millones de euros, si tuviera que atender, y con crisis, a esos proyectos y a esas personas que confían en ella. A ninguna de ellas faltará compañía y un regalo por Navidad o Reyes.
Son cifras que incluyen a donantes católicos (no distingue la Iglesia, gracias a Dios, si estos acaban de llegar a la Viña del Señor o están en ella desde el amanecer), y también a donantes no católicos y no creyentes incluso, que confían en la credibilidad de las obras de la Iglesia católica.
La Iglesia en España presta atención religiosa a: 315.000 niños que reciben el sacramento del bautismo cada año; más de 120.000 parejas que se han casado por la Iglesia el último año; diez millones de católicos que asisten a Misa cada domingo; cientos de miles de voluntarios que colaboran en acciones pastorales y/o son miembros activos de asociaciones y cofradías.
La Iglesia atiende también a: cerca de 1,4 millones de niños que asisten a sus centros educativos; más de doscientos mil inmigrantes en distintos servicios y centros; personas privadas de libertad de 77 cárceles españolas; más de cincuenta mil niños y jóvenes de educación especial; más de 25.000 huérfanos; más de 57.000 ancianos.
La Iglesia trabaja a diario en: más de doscientos centros hospitalarios, ambulatorios y dispensarios; 876 casas para personas ancianas, enfermas crónicas, y con diversos grados de minusvalía; cerca de 900 orfanatos y centros para la tutela de la infancia; más de trescientas guarderías; 365 centros especiales de educación o reeducación social; 144 centros de caridad y sociales, y trescientos consultorios y centros para la defensa de la vida y la familia; 147 países se benefician de la presencia de cerca de 18.000 sacerdotes, religiosos, y seglares en misiones.
Y faltaría calcular el sostenimiento del inmenso patrimonio cultural y artístico de la Iglesia católica en España, un beneficio espiritual y cultural incalculable para todos quienes visitan, españoles o no, estos imanes culturales, testigos de la propia historia. Quedan también los medios de comunicación, entre los que se cuenta ZENIT, un servicio gratuito que llega a todas las casas con la Buena Noticia de cada día.
Si es aficionado al cálculo, puede el lector hacer una estimación de los miles millones de euros que la Iglesia le ahorra cada año al Estado. Pero si quiere el trabajo hecho, son aproximadamente treinta mil millones de euros, la fuente es fiable, la misma Iglesia católica. Aquí tiene los últimos datos publicados: http://www.zenit.org/article-35786?l=spanish.
Por Nieves San Martín