ROMA, miércoles 1 febrero 2012 (ZENIT.org).- El padre Prospero Grech, de la Orden de San Agustín, perteneciente a la misma desde 1944 y sacerdote desde 1950, en fecha próxima al nombramiento cardenalicio en el Consistorio del 18-19 de febrero, recibirá la ordenación episcopal el 8 de febrero en la concatedral de San Juan, en La Valletta, Malta.
Hay que destacar que es el segundo cardenal maltés en la historia, además de ser el primer cardenal agustino desde hace 111 años, cuando en 1901 fue nombrado Sebastiano Martinelli.
“El cardenalato está ordinariamente ligado al episcopado. El Colegio cardenalicio debería ser el Senado de la Iglesia y cada cardenal debería tener la plenitud del sacerdocio, excepto que un candidato, por motivos de salud, quiera renunciar. No he encontrado ninguna razón para renunciar a él”, explica el padre Grech en un comunicado de la orden agustiniana.
Consagrará obispo al padre Grech monseñor Giuseppe Versaldi, presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, también él destinado a recibir la púrpura cardenalicia en el próximo consistorio. Los otros obispos consagrantes serán monseñor Paul Cremona OP, arzobispo de Malta y monseñor Mario Grech, obispo de Gozo.
El padre Grech interpreta el nombramiento también como intención de Benedicto XVI de premiar a la Orden de San Agustín y comenta: “Tres días antes del anuncio me telefoneó el cardenal secretario de Estado y me dio la noticia. Me ha cogido por sorpresa porque no me lo esperaba. No creo haber hecho nada especial… pero pienso que el santo padre, con el que colaboré casi veinte años en la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha querido en cierto modo también dar una señal de gratitud por este servicio”.
“Creo –añadió el sacerdote- que el santo padre pensó premiar también a la orden agustina. Este nombramiento me ha trastornado ciertamente la vida: estaba muy tranquilo antes… Estoy seguro que todavía tengo un poco de fuerzas y por tanto todavía puedo hacer un poco de servicio a la Iglesia”.
El cardenal electo ha sido durante muchos años profesor en las universidades pontificias y ha formado a generaciones de sacerdotes y frailes agustinos.
En 1970, fue llamado al Instituto Pontificio Bíblico por el entonces rector Carlo Maria Martini, ttsa una conferencia sobre el problema del Jesús histórico. Allí permaneció 32 años.
Es también cofundador del Instituto Patristicum Augustinianum junto al padre Agustino Trapè. “En un años o dos, este Instituto empezó a hacerse un nombre y ahora nosotros, los fundadores, entre ellos el padre Vittorino Grossi, el padre Angelo Di Berardino, y también el padre Ghirau, muerto lamentablemente justo el día de Epifanía, tenemos nuestra edad pero hay muchos jóvenes que están cualificadísimos y que poco a poco se están integrando”.
Entre los próximo compromisos pastorales del padre Grech están la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos: “Este próximo Sínodo de los Obispos tendrá como tema la Nueva Evangelización, me interesa immensamente”.