Ofrecemos a nuestros lectores un nuevo artículo de la serie sobre la Iglesia en América Latina. Consciente del interés que viene suscitando el subcontinente del papa Francisco, ZENIT viene difundiendo el valioso estudio del Observatorio Pastoral del Celam (OPC), que nos acerca a la realidad pastoral, social y devocional de los pueblos latinoamericanos.
En esta oportunidad, conoceremos un poco más a la Iglesia de Nicaragua.
Algunos hechos históricos
Según datos proporcionados por el OPC, fue el papa Clemente VIII quien creó la diócesis de León el 3 de noviembre de 1534 y nombró como obispo a monseñor Diego Álvarez de Osorio, siendo sufragánea de la arquidiócesis de Sevilla hasta 1547, cuando pasó a la arquidiócesis de Lima.
El 2 de diciembre de 1913, el papa Pío X, erige la arquidiócesis de Managua como sede metropolitana para Nicaragua, y la diócesis de Granada y el Vicariato Apostólico de Bluefields. El primer arzobispo de Managua fue monseñor José Antonio Lezcano y Ortega.
Relación con el Estado
En el OPC se lee que el Estado nicaragüense se declara laico, no reconoce una religión como oficial y garantiza la libertad religiosa. En el Concordato firmado entre la Santa Sede y Nicaragua el 2 de noviembre de 1861, se estipulan las normas básicas de entendimiento y relación jurídica de los dos Estados. Sin embargo, el Informe reconoce que «dichas relaciones han estado marcadas por el duro acontecer político del país a lo largo de su historia».
En la actualidad se presenta una situación ambigua con el partido gobernante, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), por una parte, el gobierno ha mostrado una cierta cercanía y respeto hacia la Iglesia, por otra, algunos funcionarios han sido agresivos en sus expresiones verbales contra la jerarquía, de manera particular contra los obispos.
Una comunidad que sirve
La Iglesia nicaragüense está organizada con una arquidiócesis (Managua), seis diócesis (Estelí, Granada, Jinotega, Juigalpa, León y Matagalpa) y el Vicariato apostólico de Bluefields.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua cuenta con ocho comisiones pastorales para atender la labor evangelizadora, con áreas tales como, Fe, familia y vida, Liturgia y Catequesis, Laicos, Pastoral social, Vocaciones, Pastoral Juvenil, entre otros. Un arzobispo, siete obispos diocesanos, uno auxiliar, un vicario apostólico y un vicario apostólico auxiliar, constituyen el episcopado nicaragüense.
Colaboran en este trabajo un total de 374 presbíteros diocesanos y 119 religiosos, que atienden un total de 298 parroquias tanto urbanas como rurales en todo el país. En la vida consagrada son 724 las religiosas y 208 los religiosos que cooperan desde sus diversos carismas. Los laicos reunidos en movimientos apostólicos y comunidades eclesiales de base, complementan el conjunto de agentes de pastoral de la Iglesia en Nicaragua.
Educación y comunicación
Se puede conocer a través del OPC que las jurisdicciones eclesiásticas prestan un servicio importante en la educación, con 724 instituciones educativas y sostienen cerca de 200 instituciones de beneficencia.
Nicaragua cuenta con una amplia red de comunicación católica, que tiene como objetivo fundamental la evangelización del pueblo mediante programas de sensibilización, la promoción humana y el fortalecimiento de la fe católica, que se pretende abarque a todo el país. Hay también emisoras de radio, un canal de televisión y una amplia red en Internet.
Presencia en la sociedad
La Iglesia nicaragüense tiene un vivo acercamiento con la sociedad, que según el OPC se ha intensificado en los últimos tiempos con el acontecimiento de Aparecida, y su invitación al estado de Misión permanente. Esto ha generado un reavivamiento de la naturaleza misionera de la Iglesia, suscitando un acercamiento a la sociedad en general.
También se describe el desconcierto y la intimidación provocada por los lineamientos del gobierno, «que una vez más hace que (la Iglesia) sea la esperanza de un pueblo desgastado por muchas penurias». Por ello, la Iglesia es considerada como la institución de mayor credibilidad en el ámbito social.
Principales desafíos
El OPC descibe varios «frentes» de acción, entre los cuales aparecen los «programas estrechamente ligados a la realidad social del país; el fortalecimiento de la pastoral familiar, así como las catequesis a los jóvenes sobre la promoción de la vida y el respeto a la dignidad humana».
De este modo, concluye el OPC, «la Iglesia nicaragüense ha priorizado su accionar evangelizador (hacia) la pastoral familiar, juvenil y educativa, que van unidas a la pastoral vocacional».
Es por ello que dicha acción evangelizadora «debe prestar una especial atención a la pobreza, en sintonía con las conclusiones del Congreso Americano Misionero, que hallan eco en Aparecida, para ser una Iglesia misionera-discípula de Jesucristo, y para consolidar la identidad de la Iglesia en Nicaragua».
Centros de devoción
Los fieles y peregrinos pueden apreciar la belleza de los distintos templos de las distintas iudades, entre los que destacan la moderna catedral de Managua, las catedrales coloniales de Léon, Matagalpa y la catedral de Granada.
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