Los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana han enviado un comunicado en el que analizan la situación económica del país afirmando que «como ciudadanos y pastores del pueblo de Dios queremos compartir algunas reflexiones con la sociedad venezolana, ante los últimos acontecimientos que se han suscitado en el país a raíz de las medidas económicas y de índole política que ha implementado el gobierno nacional, y ante las próximas elecciones municipales».
El presidente Nicolás Maduro anunció la propuesta de dos leyes: Ley de costos, ganancias y establecimiento de precios y Ley del Centro de Comercio Exterior de Venezuela y la Corporación de Comercio Exterior. egún el mandatario, esta primera ley garantizará “las libertades económicas del pueblo” y permitirá fijar mecanismos de costos, ganancias y establecer precios de todos los productos para equilibrar las finanzas del país. La segunda disposición está dirigida a controlar el comercio exterior con el fin de regular las masivas importaciones e impulsar las limitadas exportaciones
«Rechazamos la usura, la corrupción y la especulación», afirman contundentes. «Somos conscientes de la necesidad de una lucha permanente contra ellas». Recuerdan además que «el santo padre Francisco recientemente nos ha ilustrado acerca de la inmoralidad de todo tipo de corrupción y de usura, cualquiera que sea su origen. Nos ha indicado que ningún padre de familia puede sentirse tranquilo al dar de comer a sus hijos un pan sucio fruto de la corrupción».
Los prelados venezolanos manifiestan del mismo modo su preocupación porque «muchas personas, en un arranque de euforia, crean que con la compra de algunos artefactos domésticos han resuelto los grandes problemas que les aquejan. Igualmente, es inquietante que este clima de euforia pueda degenerar en actos de violencia y confrontación entre el mismo pueblo, que serán difíciles de controlar, y que todos debemos rechazar».
En el comunicado recuerdan las palabras anunciadas por la Conferencia Episcopal en la exhortación pastoral ‘Por el diálogo y la reconciliación’ del 11 de Julio de 2013; y es que la situación económica del país “debe ser enfrentada fundamentalmente por las autoridades públicas de común acuerdo con empresarios, comerciantes e instituciones competentes. Se debe crear un clima de confianza que permita la reactivación de la producción y el crecimiento socio-económico para el beneficio de la colectividad, especialmente de los más pobres y vulnerables”.
Asimimo confirman que continúan ofreciendo «nuestro concurso para contribuir a sostener las mejores relaciones entre los diversos sectores de la sociedad» y que la «Conferencia Episcopal Venezolana, independiente y políticamente autónoma, sigue comprometida con la propuesta de un diálogo nacional».
Por otra parte, hacen un llamamiento a todos, «cualquiera que sea su posición política» a participar de la próxima elección de los alcaldes y miembros de los Concejos Municipales.Tal y como explican los obispos, esta elección constituye «un acontecimiento y una oportunidad de particular importancia en la vida de nuestra sociedad, que interesa y compete a todos, ya que se eligen los servidores públicos llamados a estar más cerca de las vivencias y de los problemas de la gente».
Para concluir el comunicado, invitan a los venezolanos y venezolanas «a elevar sus oraciones a Dios por la paz social y política de nuestro país, y por el éxito del proceso electoral», así como invocan la protección de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela.