El papa Francisco ha nombrado este sábado al cardenal Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, su Enviado Especial a Panamá.
El purpurado español asistirá en representación del Pontífice a las celebraciones conclusivas del Año Jubilar convocado con motivo del V Centenario de la erección de la primera diócesis en tierra firme del continente americano, Santa María la Antigua, que tendrán lugar del 14 al 15 del próximo mes de febrero, según informó la Santa Sede en un comunicado.
Por su parte, el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina fue el Enviado Especial de Benedicto XVI en la apertura del citado Jubileo.
El purpurado canadiense presidió una solemne Eucaristía en el mes de noviembre de 2012, que fue concelebrada por los obispos del Secretariado Episcopal de América Central–SEDAC.
La Comisión del V Centenario de la Primera Diócesis de Tierra Firme Santa María la Antigua, ha venido organizando durante todo este tiempo diversas actividades religiosas y culturales, para conmemorar tan importante efeméride.
Los eventos centrales de los quinientos años de la Iglesia en Panamá, que se cumplieron el pasado 9 de septiembre de 2013, se prepararon con un triduo a la Virgen.
El aniversario se celebró con una solemne Eucaristía en la Catedral y con la Coronación de la imagen de Santa María la Antigua.
Ahora el Año Jubilar toca a su fin con los actos que presidirá el cardenal Cañizares a mediados del próximo mes de febrero.
El 9 de septiembre de 1513, el papa León X firmó la Bula “Pastoralis officii debitum” con la que erigía la diócesis de “Santa María la Antigua del Darién”. Más tarde todo el mundo se dio cuenta de que había resultado ser la primera diócesis erigida en la tierra firme americana.
La historia dice que la nueva diócesis recibió el nombre del villorrio fundado el 1510 por Balboa y Enciso, bautizado con el nombre de Santa María la Antigua en cumplimiento de la promesa a la Santísima Virgen María si salían bien librados en el encuentro con los indígenas. En la Bula se eleva al rango de Catedral la capilla, un humilde bohío del cacique Cémaco, y el villorrio recibe el título de ciudad. La sede fue posteriormente trasladada a lo que se conoce como Panamá la Vieja en 1521, desde donde la torre de la Catedral sigue hablando de las raíces de la vida cristiana en estas tierras.
La historia refiere que, al divisar desde lejos el mar desconocido, el clérigo Andrés de Vera, capellán de los expedicionarios, guió al grupo a cantar el Te Deum y que Vasco Núñez de Balboa, al entrar en sus aguas hasta las rodillas, llevaba en una mano un estandarte sobre el cual estaba representada la imagen de Santa María la Antigua.
El papa León X nombró primer obispo al franciscano fray Juan de Quevedo, al que sucedió el dominico fray Vicente de Peraza y así, en una sucesión apostólica, 47 obispos hasta Mons. José Domingo Ulloa. Hoy el territorio panameño se halla subdividido en 8 circunscripciones eclesiásticas.
Santa María la Antigua, declarada patrona de la República de Panamá el 9 de septiembre del año 2000 por la Conferencia Episcopal Panameña y ratificada como tal por el papa Juan Pablo II, ha acompañado con su mirada y su protección materna los comienzos de la predicación del Evangelio en estas tierras y sigue siendo punto de referencia para sus gentes.