Francisco recibe a Arturo Paoli, sacerdote de 101 años

El Hermanito de Jesús quería reencontrarse con Bergoglio, al que conoció en Argentina cuando era Provincial de los jesuitas

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El Santo Padre se reunió en la tarde de este sábado 18 de enero con el anciano Arturo Paoli, Hermanito de Jesús, conocido por su compromiso religioso y social para y con los pobres, no solamente en Italia sino también en Latinoamérica, donde ha transcurrido 45 años.  

Hace algunas semanas Paoli había manifestado el gran deseo de encontrar al papa Francisco, al que conoció cuando vivió en Argentina y Bergoglio era Provincial de los jesuitas. Durante su larga permanencia en América Latina Paoli vivió también en Argentina 14 años, de 1960 a 1974. Pero tuvo que abandonar el país debido a las amenazas, en la época peronista, y se trasladó a Venezuela y luego, en 1985, a Brasil, hasta su retorno definitivo a Italia en el año 2005.

El encuentro, que tuvo lugar en la Casa de Santa Marta, fue personal e íntimo y duró unos 40 minutos. Arturo Paoli, que ha cumplido 101 años, vive actualmente en una pequeña casa dedicada a Charles de Foucauld cerca de la ciudad italiana de Lucca, su ciudad natal.

Ordenado sacerdote en 1940, fue en 1954 cuando recibió la orden de dejar Roma para embarcarse como capellán sobre la nave argentina «Corrientes», destinada al transporte de inmigrantes. Arturo realizó solo dos viajes. En esta nave conoció a un Hermano de la Fraternidad de Lima al que asistió en su muerte.

Después de este encuentro decidió entrar en la congregación religiosa inspirada por Charles de Foucauld y vivió el periodo de noviciado en El Abiodh, en Algeria. Tras pasar un periodo en ese país y más adelante en Cerdeña, decidió trasladarse a América Latina y se instaló en Argentina en Fortin Olmos, entre los hacheros que trabajaban para una compañía inglesa de madera. Cuando la compañía decidió abandonar la zona ya empobrecida de la preciada madera quebracha, Arturo organizó una cooperativa para permitir a los hacheros continuar viviendo allí.

Pero en 1969 fue elegido superior de la comunidad latinoamericana y se trasladó a Buenos Aires. Allí vivían los novicios de la fraternidad. En este periodo el padre Paoli publica su segundo libro «Diálogo de la Liberación». Poco después, en 1971 se trasladó a la diócesis de La Rioja al nacer allí un nuevo noviciado.

Eran los años turbulentos de los regímenes militares en casi toda Latinoamérica, que coincidieron con el inicio de la teología de la liberación, sobre la cual Bergoglio criticó ya en aquella época las bases teológicas y el seguimiento político que tuvo, aunque reconoció que existían personas buenas bien intencionadas.

Sobre el tema la Iglesia se pronuncia con claridad algunos años después, en dos documentos: «Instrucción  Libertatis nuntius sobre algunos aspectos de la teología de la liberación» (Congregación para la Doctrina de la Fe, 6 de agosto de 1984) y la «Instrucción Libertatis conscientia sobre la libertad cristiana y liberación» (Congregación para la Doctrina de la Fe, 22 de marzo de 1986)

En Argentina acusan al hermano Paoli de realizar tráfico de armas con el Chile de Allende, que poco después cae el 11 de septiembre de 1973 con el golpe militar del general Pinochet. Paoli sufre amenazas y cuando está en Venezuela, algunos de los religiosos de los Pequeños Hermanos acaban presos y 5 de ellos desaparecidos. 

En 1983 va a San Leopoldo en Brasil y cuatro años más tarde en Foz do Iguaçu en la que realiza una obra social importante en el barrio de Boa Esperança. Desde 1990 realiza algunos viajes en Italia en donde entra definitivamente en el 2006, en Lucca su ciudad natal.

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Staff Reporter

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