Dos corderos bendecidos, en ocasión de la memoria litúrgica de santa Inés, han sido presentados al Papa esta mañana, el la Casa Santa Marta. La lana de estos corderos será utilizada, como es tradición, para confeccionar los palios de los nuevos arzobispos metropolitanos.
El palio es un ornamento litúrgico de honor y jurisdicción que llevan el Papa y los arzobispos metropolitanos en sus Iglesias y en las de sus provincias. Es una banda de lana blanca en la que están bordadas seis cruces de seda negra.
Los padres trapenses de la abadía de las Tres Fuentes crían los corderos, el animal símbolo de santa Inés, martirizada en Roma alrededor del año 305. Las religiosas de Santa Cecilia en el Trastevere tejen los palios con la lana de estos animales.
El rito de la imposición de los palios a los nuevos arzobispos metropolitanos lo realiza el santo padre el 29 de junio, solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo. En la basílica de santa Inés en la Vía Nomentana de Roma, está enterrada la joven santa. La santa, que ha inspirado el ideal de la virginidad consagrada a Cristo a tantos jóvenes a los largo de los siglos, tiene otra basílica con su nombre en la plaza Navona de Roma, Santa Inés in Agone, lugar de su martirio.