Hoy la Iglesia celebra a san Francisco de Sales, patrón de los periodistas. Por ello, el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales ha querido convocar a los periodistas y profesionales del sector para celebrar juntos la eucaristía esta mañana a las 9.30 en la iglesia romana de Santa María en Transpontina, frente a la sede del dicasterio.
La misa ha sido presidida por monseñor Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales y concelebrada por un gran número de sacerdotes, y ha contado con la presencia de varios periodistas tanto acreditados en la Sala de Prensa del Vaticano como periodistas vinculados a instituciones vaticanas.
En su homilía, el arzobispo ha invitado a los presentes a reflexionar sobre la profesión, «de informadores y de creadores de redes comunicativas en la sociedad, a la luz de la victoria de Cristo sobre la cruz que indica la vía de la verdad a anunciar».
El prelado también ha mencionado el mensaje del Papa para la 48ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales presentado ayer, subrayando la importante tarea de los comunicadores que tienen que desarrollar una cultura del encuentro en ambientes que pueden inducir a la divisiones.
«Nuestra alegría no sea el hecho de conseguir ser los primeros en dar la noticia o conseguir organizar el congreso más interesante, si no que nuestra alegría sea el hecho de estar con Jesús, cerca de él, seguirlo, cumplir sus mismas elecciones, compartir su misma suerte… entre los pobres y los malhechores».
Finalmente, monseñor Celli ha invitado a todos a rezar por los periodistas, fotógrafos y «cuantos trabajan para contar la verdad, en especial por aquellos que han perdido la vida en tierras de conflictos en los que se aplican restricciones en la información».
Fue con la Constitución Apostólica Pastor Bonus, publicada por el beato Juan Pablo II en el Consistorio del 28 de junio de 1988, cuando la entonces Pontificia Comisión para las Comunicaciones Sociales se convirtió el 1 de marzo de 1989 en Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales y, como tal, en Dicasterio de la Curia Romana. La Constitución Apostólica indica que el Dicasterio “se ocupa de las cuestiones que tienen que ver con los instrumentos de comunicación social, con el fin que, por medio de ellos también el mensaje de salvación y el progreso humano puedan servir al incremento de la civilización y de la tradición”.
