Sobre el carisma de un fundador, como le pidió ZENIT en italiano a su eminencia, el cardenal recordó que al carisma “se unen muchas veces elementos culturales que después no se revelan parte del carisma, y esto requiere una capacidad crítica sobre los fundadores para purificar el carisma”. Es equivocado añadió “pensar que ese carisma ha terminado, porque el carisma lo ha dado Dios y el lo conserva o no según lo que quiere Dios, y no nosotros”. Por lo tanto “purificar sí, para volver al carisma purificándolo. Porque dieron respuesta a otro tiempo, no hoy y quizás hoy no son más necesarios. Y en este sentido pienso que tantos carismas retomarán su frescura y su vivacidad».
¿Y cuando hay un fundador corrupto como el fundador de los Legionarios de Cristo? Preguntó Tablet de Londres. El cardenal precisó que “estamos tomando conciencia en distinguir el fundador del carisma en sí mismo” y no solamente es el caso de los legionarios, también de otras cosas más antiguas y más nuevas. No todos los fundadores viven según la gracia que comunican, es así y es necesario distinguir las cosas, no es fácil. Y recordando la festividad de hoy añadió: “A veces coincide el testimonio como con san Juan Bosco, otros no”.
<p>Sobre los Legionarios de Cristo, el arzobispo Carballo precisó que “en este momento los Legionarios no dependen de nuestro dicasterio. En este momento tienen un delegado pontificio, el cardenal De Paolis y como tal responde directamente al Santo Padre”. Indicó que ellos están celebrando su capitulo, “después de que verán si pasan a la competencia de nuestro dicasterio o no”.
Y el prelado español consideró que “en caso de que pasaran a la competencia de nuestro dicasterio sería una señal de que vuelven a la normalidad, pero esta decisión depende del Santo Padre y cualquier decisión será acogida por nosotros con espíritu de total disponibilidad”. La elección de las nuevas autoridades de los legionarios está en proceso, y lo sabremos cuando haya terminado, dijo.
El cardenal Braz de Aviz por su parte precisó que si hay un visitador apostólico o un comisario, entonces ellos dependen del dicasterio y reportan todo. En cambio si hay un delegado pontificio eso depende totalmente del Santo Padre. Esto en todos los institutos y en todos los casos.
Las relaciones entre la antigua y la nueva vida consagrada, fue la pregunta de Radio María de España, a lo que el arzobispo español reiteró que “en la Iglesia hay lugar para todos y también en la vida consagrada” y recordó que el papa Francisco en la última exhortación apostólica al hablar de los carismas, dejo claro que “para afirmar uno no se puede negar o combatir otro”. Y que un carisma es siempre actual, “sean los históricos o nuevos, porque vienen del Espíritu”.
¿Las indicaciones sobre los bienes de los consagrados serán vinculantes? Fue la pregunta del periodista de Avvenire, a lo que Mons. Carvallo indicó que serán orientaciones que no serán vinculantes pero que “invitaremos a poner en práctica” y preciso que las mismas han sido pedidas por tantos institutos. “El Papa nos alentó a ir adelante con estas orientaciones”, dijo, como en los casos en que para religiosos ancianos se vuelven un peso. “Si es posible se tratará de que queden en la Iglesia o con una función propia al carisma al que pertenecían”.
La relación entre obispos, religiosos y movimientos en la Iglesia, hacia dónde debe ir ese camino, fue la pregunta de ZENIT en español al cardenal Braz de Aviz, que indicó como el actual documento Mutuae Relationes puede ser profundizada: “Ni sujetar el carisma a la jerarquía, ni la libertad completa del carisma sin la jerarquía, porque estas dos realidades: la jerarquía y la dimensión carismática son igualmente co-esenciales, La jerarquía no es patrona de los carismas y los carismas no son un cuerpo extraño en la Iglesia, y esa tensión sana tiene que ser vivida en ese sentido, al menos es lo que creo”, dijo, aunque claramente será el Santo Padre quien dará las líneas para el futuro documento.
Los misioneros de la Inmaculada, fue la pregunta del padre Federico Lombardi, que indicó suele ser interrogado a menudo sobre el tema.
“El comisariamiento de los franciscanos de la Immaculada -indicó el arzobispo español- partió después de una visita apostólica, durante la cual el 74 por ciento de los miembros del Instituto pidió por escrito una intervención urgente de la Santa Sede, para resolver los problemas internos, proponiendo un capitulo general presidido por un representante del dicasterio, o comisariar el instituto por parte de la Santa Sede». Ante este pedido «el dicasterio después de evaluar atentamente la evaluación del visitador apostólico, reteniendo que no existían las condiciones en ese momento para celebrar un capítulo general optó por comisariar, eligiendo como comisario general al padre Fidencio Volpi de los frailes menores capuchinos».
Añadió que, durante la visita apostólica, 21 miembros del Instituto le pidieron al dicasterio ser comisariados. «Como es lógico en estos casos no todos están de acuerdo con estas medidas. Y nuestro dicasterio tomó la decisión después de un cuidadoso estudio de el informe realizado por el visitador apostólico». Mons. Carballo subrayó que «es para ayudar a un instituto que está creciendo. El comisariar no es nunca un castigo de la Santa Sede hacia un instituto, sino más bien una benévola atención que expresa la maternidad de la Iglesia». Y concluyó precisando: «Tenemos que decir además que el tema del rito no es absolutamente el motivo principal de tal intervención». Recordamos a nuestros lectores que los Franciscanos de la Inmaculada celebran la misa tridentina gracias a la posibilidad que concedió Benedicto XVI.