El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Rubén Salazar Gómez, ha recordado que una de las acciones pastorales de la Iglesia es la de servir a la sociedad y que la Iglesia no es una ONG. Lo hizo durante una rueda de prensa en el marco de la XCVI Asamblea Plenaria del episcopado colombiano que se inició este lunes 3 de febrero y finaliza hoy día 7.
El purpurado reiteró que la Iglesia no es un partido político y no se adscribe a ninguna afiliación política, su rol es el de brindar medios necesarios para que en el país se viva en justicia y solidaridad. «El esfuerzo que se hace en la Habana vale la pena, implica esperanza, valentía, generosidad. No podemos resignarnos a vivir en la guerra, por eso el país debe apostar al cese definitivo de la guerra y cada actor desde su óptica debe aportar al país», manifestó el prelado haciendo referencia al proceso de paz que allí está teniendo lugar entre la delegación del Gobierno colombiano con las FARC.
En la Asamblea Plenaria intervino el Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), P. Darío Echeverry González, que presentó a los miembros del episcopado los posibles retos para la Iglesia en el post conflicto, así como una propuesta de acción ya en marcha: el Acuerdo Nacional de mínimos.
Durante su presentación hizo un balance de lo realizado en la primera y segunda fase de esa propuesta. Los ocho mínimos que se redefinieron son: política de reconciliación y paz: fundamentos para acompañar la negociación y el logro de acuerdos para garantizar el avance en el proceso; equidad en el acceso a los derechos para garantizar una vida digna; reforma agraria amplia e integral; educación con calidad y cobertura para todos; democracia real y la transparencia en el uso de los recursos públicos; construcción de país desde la diversidad regional; alternativas productivas sostenibles y participación ciudadana en la construcción de los destinos colectivos.
Por su parte, el Director General de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), Alejandro Eder, invitó a los miembros del Episcopado a participar decididamente y apoyar la «reintegración espiritual» de los ex combatientes. «Ellos cargan el peso del conflicto… eso es muy grande y difícil y es lo más importante de hacer», afirmó el funcionario. Según los datos aportados se ha logrado la desmovilización en los últimos diez años de 58 mil integrantes de grupos armados ilegales.
Por otro lado, los obispos han emitido un comunicado en el que brindan a los ciudadanos propuestas y orientaciones a la hora de elegir a las autoridades en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales que tendrán lugar. Las elecciones presidenciales de Colombia de 2014, tendrán lugar el 25 de mayo de 2014, y las elecciones para el Senado y la Cámara de representantes el próximo 9 de marzo.
Los obispos hacen un llamamiento a la ciudadanía para que cuando elijan a su candidato tomen en cuenta la responsabilidad que tiene la clase política para responder al sufrimiento causado por la pobreza, el acceso a una alimentación adecuada, a una vivienda digna, a un sistema de salud pública eficiente, a una educación de calidad y a un empleo digno y justamente remunerado. Asimismo proponen que tomen en cuenta a la hora de elegir «propuestas con principios éticos y morales auténticamente humanos, no solo cristianos» y que defiendan el «derecho fundamental a la vida y con la defensa de la naturaleza del matrimonio y de la familia».