El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el sacerdote y periodista José María Gil Tamayo, ha advertido hoy de la aparición de una «inquisición laica» con unos dogmas «ideológicos» establecidos al amparo de Naciones Unidas como «universales para todo el mundo». «No se puede, de paso que se hace un informe, hacer un proceso a la religión católica», ha subrayado.
En una entrevista concedida a la agencia Efe, el secretario general de los obispos se ha referido al reciente informe de la ONU que critica el tratamiento que ha hecho la Iglesia sobre los casos de pederastia y su posición en otros temas como el aborto y la homosexualidad.
Respecto a la pederastia en la Iglesia, Gil Tamayo ha considerado que en España supone un problema «minoritario» porque «apenas hay unos cuantos casos» aunque ha destacado que «sólo uno ya es enormemente trágico y dramático».
Asimismo, ha afirmado que «hay que tener una disponibilidad absoluta hacia la justicia, pero sobre todo estar de parte de las víctimas. También hay que ir en la prevención en la formación de los nuevos sacerdotes».
En esa misma línea, el portavoz del episcopado ha lamentado que la ONU haya eludido los cambios que se han introducido en la Iglesia. «Benedicto XVI ha dado unos pasos importantísimos, valientes, de tolerancia cero, y eso se ha destacado muy poco en el informe de Naciones Unidas, que ha obviado la tarea que desarrolla la Iglesia con cambios en su legislación y la asunción de acuerdos y convenciones internacionales», ha recordado.
También ha indicado que, para la Santa Sede, una sola sospecha es suficiente para retirar del sacerdocio a la persona sobre la que recaiga la duda. «Justicia, sí; reparación, sí; prevención, sí, pero ideologización de las cuestiones, no, porque entonces se falta al principio de la libertad religiosa», ha enfatizado.
Sobre el aborto y el mal llamado matrimonio homosexual, Gil Tamayo ha asegurado que «la Iglesia no va a silenciar su voz y será respetuosa con otras voces».
Por último, el secretario de la CEE ha calificado de «puntualización seria» e «inusual» el comunicado de la Nunciatura Apostólica en España ante la frase del abad de Montserrat, Josep María Soler, de que un eventual estado catalán sería reconocido por el Vaticano. «Yo no tengo más elementos que lo que dice la literalidad del texto», ha concluido el sacerdote y periodista.