Con la celebración de dos Eucaristías solemnes, los Heraldos del Evangelio de España conmemoraron el XIII aniversario de su aprobación pontificia. En la catedral de Toledo y en la parroquia de la Concepción de Nuestra Señora de Madrid, los Obispos auxiliares de Toledo, Ángel Fernández Collado; y Fidel Herráez Vegas, respectivamente, presidieron las misas que fueron concelebradas por varios vicarios episcopales y sacerdotes de ambas archidiócesis.
En su Homilía Mons. Fernández Collado señaló: “Hoy celebramos esta Eucaristía, en acción de gracias por el décimo tercer aniversario de la aprobación pontificia de la asociación internacional privada de fieles “Heraldos del Evangelio”. En el año 2001 el beato Juan Pablo II les concedía merecidamente dicha aprobación. Esta asociación tiene presencia en más de 70 países y también está presente en nuestra archidiócesis de Toledo, así como en otras diócesis de España. Siguiendo el ejemplo de su fundador, Mons. Joâo Scognamiglio Cla Días, se entregan de lleno al servicio de la Nueva Evangelización. Y a través de las misiones marianas que realizan, a través de conciertos catequéticos, de publicaciones y de su colaboración generosa con las parroquias, van expandiendo la Buena Nueva del Evangelio”.
El Señor les ha bendecido con el nacimiento de dos sociedades de vida apostólica, una sacerdotal y otra femenina, ambas también de derecho pontificio. Les caracteriza la devoción a la Eucaristía, a la Virgen María y al Papa. Son sus tres amores. Y en su carisma está la búsqueda de la belleza, que debe marcar todas sus acciones. Expresión de ello es, especialmente, el hábito que visten. Buscan ser apóstoles de la belleza de Dios en unos tiempos en que lo feo y el mal gusto van conquistando cada vez más terreno”.
Por su parte Mons. Fidel Herráez señaló que los Heraldos “procuran cuidar mucho la formación, la teológica y por su puesto en primer lugar formación espiritual” y por eso “en esta tarde a la vez que presentamos nuestra acción de gracias ahora en la santa misa, lo hacemos por los Heraldos, extendidos por todo el mundo. Y le pedimos a Dios para que sigan siendo fieles al regalo que ha hecho a la Iglesia con ellos y a través de ellos. También le pedimos que sigan siendo anunciadores de esta buena noticia a la que ellos están llamados por don y por carisma”.
En ambas Eucaristías el coro de los Heraldos del Evangelio tuvo a su cargo las músicas y diversos representantes de otras realidades eclesiales estuvieron presentes y acompañaron a los Heraldos del Evangelio en su acción de gracias al Señor.