El jesuita español José de Anchieta será canonizado el día 2 de abril y por ello el papa Francisco acudirá el día 24 de abril a la iglesia romana de los jesuitas, ‘Il Gesù’, para celebrar una misa de acción de gracias por la canonización del padre José de Anchieta, de origen canario y que será canonizado el día 2 de abril por decreto. El Santo Padre presidirá esta solemne eucaristía a las 18.00 horas en la que estará también presente el obispo de Tenerife, monseñor Bernardo Álvarez, según informan desde la diócesis aunque el Vaticano aún no lo ha confirmado de forma oficial.
Por su parte, el prelado ha mostrado «su gran alegría” al poder comunicar ya esta fecha de la eucaristía. Posteriormente, en día aún por determinar, monseñor Álvarez, presidirá en la Catedral de la diócesis una solemne misa para dar gracias por este segundo santo canario, según informa la diócesis de Tenerife. Además, cuando el papa Francisco firme el decreto por el que quedará canonizado el padre Anchieta, habrá un repique general de campanas en todos los templos de la diócesis, en señal de júbilo por el que será entonces san José de Anchieta.
Dos sacerdotes de la diócesis nivariense, los hermanos gemelos Cristóbal y Diego Rodríguez, y uno de la diócesis canariense, Higinio Sánchez, vivieron en primera persona la comunicación de la noticia de la canonización del beato lagunero José de Anchieta. Estos sacerdotes canarios, cuenta en una noticia publicada en la web de la diócesis, tuvieron la oportunidad de asistir a la eucaristía presidida por el Santo Padre en Santa Marta, la mañana del viernes 28 de febrero.
Según comentó Cristóbal, “es costumbre del papa Francisco, una vez acabada la misa, salude a los asistentes. Cuando nos llegó el turno a mi hermano y a mí, nos presentamos y al decir que éramos de Tenerife, salió el tema de José de Anchieta”. Diego le preguntó directamente al Santo Padre si se tenía ya fecha para la canonización del padre Anchieta. «Se quedaron estupefactos» cuando el papa Francisco les comunicó que probablemente, el 2 de abril, señaló Cristóbal. “Nos quedamos tan absortos que no pensamos en ese momento hacer más preguntas”, añadió. “La verdad es que la alegría se apoderó de nosotros y lo que hicimos fue darle las gracias al Papa por la noticia y por mostrarse tan cercanos a nosotros”. Según comenta este joven sacerdote, lo primero que hicieron él y su hermano tras conocer la noticia, fue llamar a monseñor Bernardo Álvarez. “Inmediatamente, llamamos a nuestro obispo. No todos los días le podemos dar noticias como éstas. Lo notamos muy emocionado y alegre. Sin duda, todos los diocesanos tenemos motivos para estar orgullosos y felices”.
Durante la Visita Ad Limina de los obispos españoles, que tuvo lugar del 24 de febrero al 8 de marzo, monseñor Bernardo Álvarez se presentó al obispo de Roma señalando que venía de la “cuna del padre Anchieta” a lo que el papa Francisco le confirmó que lo iba a canonizar el dos de abril. Indican desde la web de la diócesis que, en el coloquio de más de una hora que mantuvo el Santo Padre con los Obispos del Sur de España, provincia eclesiástica en la que se encuentra también Tenerife, Francisco explicó que el padre Anchieta se iba a canonizar por decreto junto con dos beatos nacidos en Francia, pero muy vinculados a la evangelización de Canadá, María de la Encarnación (Guyart) y el obispo Francisco de Montmorency-Laval. En este sentido, el Papa les explicó que estos tres nuevos santos se presentaban como paradigmas, modelos de la evangelización.
El obispo apuntó que dio gracias al Pontífice por esta canonización que “al no ser una canonización fundada en un milagro reciente del beato, ésta se materializará mediante un decreto del Papa, un procedimiento denominado ‘canonización equivalente’. Se trata de un decreto en el que el Santo Padre reconoce las virtudes heroicas y la trayectoria apostólico-misionera y humanizadora del Padre Anchieta. Una vez firmado dicho decreto, ya será santo”, ha explicado el prelado.
BIOGRAFÍA DE JOSÉ DE ANCHIETA
José de Anchieta nació el 19 de marzo de 1534 en San Cristóbal de la Laguna, isla de Tenerife, en el Archipiélago de las Canarias. Su padre, don Juan de Anchieta, fue un vasco originario de Urrestilla, Azpeitia, tierra de san Ignacio de Loyola, con cuya familia estaba emparentado. Con 14 años fue enviado por sus padres a la Universidad de Coimbra (Portugal) regentada entonces, por los padres de la Compañía de Jesús. Allí estudió Filosofía escolástica.
En 1550, el padre Simón Rodríguez S.J., provincial de Portugal y uno de los primeros compañeros de san Ignacio, lo admitió en la Compañía de Jesús. Terminado el Noviciado, a los 19 años, fue destinado a las Misiones en Brasil. El 13 de julio de 1553 llegó al puerto de Bahía, capital entonces del Brasil. Así comenzó una vida apostólica extraordinaria y llena de trabajos que duró 44 años, hasta su muerte. En 1565 recibió en Bahía la ordenación sacerdotal. Su labor de misionero, de portugueses, indios y mestizos, se agigantó. Se transformó en el gran sostenedor de los derechos de los aborígenes y mestizos. Sirvió a los pobres en las pequeñas y grandes necesidades, desde la fabricación de utensilios de cerámica, vestidos y zapatos de cáñamo, curando heridas y sanando enfermedades, hasta la construcción de casas de barro y ladrillo.
Murió lleno de méritos y con gran fama de santidad el 9 de junio de 1597 en Reritinga, hoy ciudad Anchieta. El pueblo y la Iglesia del Brasil lo han considerado siempre como su gran evangelizador. Fue beatificado por Juan Pablo II en 1980.
