Ha sido la iraní Shahrzad Houshmand la que ha entregado personalmente la carta al Pontífice. Ella formaba parte de una delegación de distintas religiones «amigos de Chiara Lubich y del Movimiento de los Focolares», que participaba en el encuentro «Juntos hacia la unidad de la familia humana», que se realiza en Castel Gandolfo del 17 al 20 de marzo.
El objetivo del encuentro es renovar y reforzar el diálogo interreligioso «en un espíritu que tiende a unir la familia humana y realizar la fraternidad universal». «Deseamos expresar nuestro profundo amor y respeto por su persona y por la mano tendida en varias ocasiones hacia los musulmanes del mundo», se lee en la carta.
Además, los musulmanes dicen al Papa: «El espíritu evangélico de humildad y de servicio que usted representa a través de los hechos y los gestos, nos emociona profundamente y genera en nosotros musulmanes confianza y esperanza, haciéndonos revivir la palabra de Dios». «En verdad -prosiguen citando el Corán- los más cercanos en el amor a los creyentes son aquellos que dicen: nosotros somos cristianos, porque entre ellos hay sacerdotes y monjes, y porque no son arrogantes». (Corán 5:82)
La delegación interreligiosa expresa después el propio aprecio por las palabras del Pontífice en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, en particular el párrafo 253 en el que el Papa escribe: «El verdadero Islam y una adecuada interpretación del Corán se oponen a cualquier violencia».
El mensaje reitera además que «las diferentes instituciones del mundo islámico y la mayoría absoluta de los musulmanes creen firmemente y se esfuerzan por la paz y por el Amor».