El libro entrevista de Alvear Metalli, dedicado al filósofo uruguayo Alberto Methol Ferré que conoció a Jorge María Bergoglio, ha sido presentado este miércoles en el “Meeting para la Amistad de los Pueblos” en curso del 24 al 30 de agosto en la ciudad italiana de Rímini.
En la presentación además del autor, estaba el secretario de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), Guzmán Carriquirry, y el profesor de la ‘Universitá degli Studi di Perugia’, Massimo Borghesi.
“El papa Francisco siguió atentamente por 20 años todos los escritos que Methol producía en dos revistas, la primera Vispera y después en Nexo”, le precisó el profesor Carriquirry a ZENIT. Además desde Montevideo viajaba con frecuencia hacia Argentina, donde tenía un estimado sacerdote y amigo que era el cardenal Quarracino, de quien Bergoglio se volvió obispo auxiliar.
«Cuando Quarracino fue presidente del CELAM y aún antes, cuando era presidente del departamento de los laicos de ese organismo, encontró en Methol a un colaborador cercano. Bergoglio entabló una amistad y un profundo sentimiento de estima personal e intelectual. A tal punto que cuando el Santo Padre recibió al presidente uruguayo José Mujica, le dijo: ‘Methol nos ayudó a pensar'» indicó el secretario CAL.
En su relación, el profesor Carriquiry recordó que este autor nacido en Montevideo en 1929, se convirtió a los 20 años a la fe católica gracias a las lecturas de Chesterton, de quien aprendió “que la existencia es un don, así como la salvación y la fe, o sea que se es cristiano por gratitud”.
Indicó que Methol fue un latinoamericano que conoció los pensamientos populares, como de Haya de la Torre o de Juan Domingo Perón, la historia de estos pueblos y la religiosidad popular que tuvieron. Recordó que el filósofo uruguayo fue un crítico sistemático y agudo de los famosos libros de Guevara, y a pesar de eso fue recibido con respeto en Cuba. Fue también un crítico de las ideológicas contaminaciones de la Teología de la Liberación, y en el libro entrevista con Alvear Metalli indicó que se liberó demasiado rápido de las intuiciones que estaban en su origen.
Carriquiry recordó que puso en contacto a ese maestro del Río de la Plata con Comunión y Liberación, en particular con Francesco Ricci y después con Metalli.
El libro que presentaron no demuestra solamente su atención a la realidad de América Latina sino también “los nuevos paradigmas de lectura de juicios en el escenario internacional después de la fase bipolar y en el tiempo del post comunismo”.
Subrayó algunas partes del libro, como el pasaje histórico del ‘liberalismo mesiánico’ al ‘nihilismo libertino’. Otras páginas importante son la fase de transición de los países a los estados continentes, primero Estados Unidos, después Rusia si sabrá hacerla, más cercana la Unión Europea, China, India, y América Latina que tiene mayores factores de unidad.
El secretario de la CAL recordó también que poco antes del cónclave de 2005, en un artículo en La Nación, Methol anticipaba su alegría por la elección del cardenal Ratzinger a la sede de Pedro, y añadía que estaba llegando el tiempo de un papa latinoamericano.
Carraquiry indicó en su exposición que Methol falleció en el 2009, y que si hubiera estado en vida después de la elección de Bergoglio al papado, habría sido un motivo de conmoción personal y que Methol habría retomado sus lecturas sobre el renacimiento católico latinoamericano e indicado las nuevas exigencias y responsabilidades que este pontificado trae para toda la Iglesia de latinoamérica. “Por ello –concluyó– Methol nos falta mucho y este libro nos hace presente su legajo”.