“Corea, sufre las consecuencias de la guerra de los años 50, aún dividida, bajo un armisticio. El tema de la paz y de la reconciliación por lo tanto será central en esta parte caliente del planeta”.
Lo indicó hoy el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi al presentar el viaje que papa Francisco realizará a Corea del Sur del 14 al 18 de agosto. Y precisó que “el Santo Padre rezará allí por la reconciliación y paz entre las dos partes del pueblo coreano”.
Entre las preguntas realizadas por los periodistas presentes en la sala de prensa del Vaticano, la Associated Press interrogó al portavoz sobre la veracidad de una noticia según la cual el arzobispo de Seul habría prohibido a los sacerdotes de Corea del Sur celebrar misa en el norte del país, bajo un brutal régimen comunista.
El portavoz Lombardi indicó que el arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, es también el responsable de los territorios de Corea del Norte y que por lo tanto tendrá sus razones si así lo ha decidido. Recordó también que algunas delegaciones de Corea del Norte han sido invitadas y que la respuesta oficial del Gobierno de Pionyang fue que no participarán. El director de la oficina de prensa indicó entretanto la posibilidad de que algunos norcoreanos participen a una misa con el Santo Padre, pero en privado.
Por su parte el periodista de Avvenire, Mimmo Muolo, que acaba de llegar de un viaje realizado en Corea del Sur para entender mejor como cubrir la información sobre la visita que realizará el Pontífice, precisó que desde el Sur está absolutamente prohibido ir a Corea del Norte, e incluso que está cerrado el ingreso a cualquier tipo de ayuda humanitaria proveniente desde el sur del país.
De hecho la arquidiócesis de Seul invitó el 26 de mayo pasado al gobierno de Corea del Norte a enviar una delegación a la misa por la reconciliación y la paz que el Papa celebrará en el último día de su visita. La 'Asociación de católicos norcoreanos' creada por el régimen ha declarado que "en estas circunstancias ir a Seúl sería un paso hacia la agonía".
Interrogado si el Santo Padre podría tomar alguna iniciativa personal, visto que la frontera con Corea del Norte está a unos 70 kilómetros de Seul, el portavoz indicó que no había nada programado aunque el Santo Padre puede tomar las iniciativas que considere oportunas. Indicó entretanto que no faltarán momentos de oración por la paz entre los dos países que están aún en estado de guerra, estando en vigor solamente un armisticio.
Entre las novedades del viaje del papa Francisco, es que hará cuatro discursos en inglés, dos de ellos dirigidos a los jóvenes. Los otros serán en idioma italiano.
Sobre la posibilidad de un viaje a Japón, el padre Lombardi indicó que "no hay por ahora ningún otro en organización que los programados a Albania, Siri Lanka - Filipinas".