La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha anunciado que apoyará a las víctimas de la guerra de Gaza, a petición del patriarca latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal, con una ayuda de emergencia de 50.000€.

Monseñor Twal ha indicado a la fundación y a sus benefactores que "en Tierra Santa, somos una Iglesia necesitada. Por favor, continúen rezando por nosotros; sigan con su solidaridad y su ayuda. Las necesitamos más que nunca", tal y como explica AIN. Del mismo modo, el obispo auxiliar William Shomali, responsable de Gaza en el patriarcado, ha apelado a la fundación pontificia: "La situación humanitaria en Gaza es muy mala. Les rogamos su oración en pro del alto el fuego y de la paz. Les pedimos su ayuda para los pobres y los heridos de guerra. Ahora, más que nunca, es el momento de ayudar a las personas de Gaza".

Ayuda a la Iglesia Necesitada destinará la donación a las necesidades más urgentes, que según el patriarcado "son la atención médica de emergencia a las víctimas de la guerra". Actualmente, -explican desde la fundación pontificia- los heridos están siendo tratados tanto en hospitales de Gaza como de fuera de la Franja, como el hospital católico Sant Joseph, en Jerusalén. Los centros médicos cristianos en Gaza también precisan de ayuda inmediata, especialmente para financiar combustible con el que mantener los generadores de electricidad.

Junto a la ayuda médica será necesaria también la reparación de centros cristianos en Gaza. Por eso, recuerdan que la escuela católica 'Sagrada Familia', en la que están acogidos actualmente unos 1.000 desplazados, ha de ser reparada antes de que pueda volver a entrar en funcionamiento.

La parroquia católica de Gaza, dedicada a la Sagrada Familia, sufrió un bombardeo el pasado 28 de julio. Se destruyó parcialmente la escuela parroquial adyacente, la oficina del párroco y algunos locales utilizados por la parroquia. El párroco, el argentino Jorge Hernández, sacerdote del Instituto del Verbo Encarnado, explicó al día siguiente del ataque, que tuvieron "una noche difícil, pero estamos aquí". Y añadió "esta guerra es absurda y sigue avanzando. Después de destruir el barrio Shujayeh, ahora se dirigen al de Zeitun. Todo sucede a nuestro alrededor. Los milicianos de Hamas siguen disparando misiles y luego se esconden en los callejones. Y no podemos hacer absolutamente nada. No podemos evacuar, porque con los niños es imposible. Sus familias viven por aquí. Y puede ser más peligroso salir que quedarse aquí. Tratamos de permanecer en los lugares más seguros, siempre en la planta baja".

Por otro lado, también han sido destruidas completamente parte de las viviendas de cristianos. Por esta razón, el patriarcado latino pide apoyo a AIN para reparar esas casas. La comunidad cristiana de Gaza cuenta con unos 1.300 fieles, de los que aproximadamente 170 son católicos. Desde que comenzó la reciente ofensiva, la Iglesia católica y la ortodoxa han acogido a desplazados musulmanes.