"Es el final de una pesadilla". Estas fueron las primeras palabras pronunciadas por Meriam Yahya Ibrahim, la  mujer sudanesa condenada a muerte en su país por apostasía, al llegar a Estados Unidos, con un vuelo procedente de Roma. Meriam, su marido y sus dos hijos, llegaron la tarde del jueves 31 de julio al aeropuerto de Filadelfia, donde han hecho escala antes de dirigirse a Manchester, New Hampshire. Es allí donde quieren mudarse, ya que vive un hermano del marido de Meriam.

Para acoger a Meriam y a su familia, estuvieron varias personas, entre los que estaba el alcalde de Filadelfia, Michael Nutter. El alcalde ha comparado la historia de Meriam con la de Rosa Parks, icono de la lucha por los derechos civiles de las personas de raza negra, después de rechazar ceder su puesto en el autobús a una persona blanca. Además, Nutter le regaló una reproducción de la Liberty bell, símbolo de Filadelfia y de la independencia americana. En los días pasados, Meriam y su familia fueron recibidos en el Vaticano por el papa Francisco, quien le dio las gracias por su "testimonio de fe".