Al término del encuentro para obispos de Colombia, Ecuador y Venezuela, organizado por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales y por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), los participantes agradecieron el evento que propició un espacio de conocimiento y de reflexión sobre la importancia de la comunicación y del uso de las nuevas tecnologías.
El seminario para obispos que se realizó del 6 al 9 de septiembre en la Casa de Encuentros San Pedro Claver de Bogotá, Colombia, contó con la participación de expertos del sector.
El presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Claudio María Celli, tomando la frase del papa Francisco: “Dime que visión de Iglesia tienes en el corazón y te diré que comunicación tienes”, reflexionó acerca de la necesidad que tiene la Iglesia para responder a los desafíos comunicacionales en el mundo digital.
Mons. Celli presentó un panorama del contexto digital que se vive actualmente. Ha mostrado como Internet, las redes sociales y los nuevos lenguajes cuestionan la forman en que la Iglesia está llegando a los fieles.
También dijo a los obispos que el ambiente digital, no es una herramienta, sino es un ambiente donde vive y se desarrolla cultura.
Ejemplificó el caso de los niños que gran parte de su día pasan híper conectados al ambiente digital y consumiendo nuevos lenguajes. Estos mismos niños asisten a la catequesis y se encuentran con lenguajes y formas de comunicar antiguas que los alejan de la Fe. Este ejemplo le permitió preguntar a los obispos si la Iglesia es capaz de anunciar el Evangelio en este nuevo ambiente.
Mons. Celli, durante su intervención reiteró que la reflexión del entorno digital no es un tema de herramientas o equipos tecnológicos, sino es de comprender una nueva forma de vida, de relaciones y de comunión. Afirmó que en este ambiente se hace más evidente un mundo plural, por ello consultó a los prelados si eran capaces de entablar un diálogo en ese contexto.
Mons. Celli, recordó que la Iglesia latinoamericana está en un proceso de misión permanente, inspirados por Aparecida, en ese marco preguntó como la Iglesia debe hacer misión en el mundo digital.
¿La Iglesia con su comunicación es capaz de llevar calor y encender los corazones de los fieles, somos una Iglesia aburrida? Preguntó a los prelados.
Finalmente invitó a los obispos a reflexionar sobre estas temáticas y a asumir el reto de una Iglesia que necesita entrar en conversación.
El seminario tuvo en vista favorecer la comunión y colegialidad episcopal, acrecentando entre los obispos capacidades técnicas, teóricas y discursivas ante los nuevos espacios de comunicación y los nuevos escenarios sociales.