La celebración este año de la fiesta de la Ntra. Sra. de Covadonga, patrona de Asturias, conocida con el sobrenombre de “La Santina”, ha cobrado el 8 de septiembre un carácter especial, por cumplirse el 25 aniversario de la visita de san Juan Pablo II al santuario mariano.
El Papa Wojtyla peregrinó a la “Santa Cueva” de Covadonga en 1989 con motivo de su visita a Santiago de Compostela para presidir la Jornada Mundial de la Juventud. Para conmemorar el evento se ha realizado una exposición por la que han pasado diariamente más de 1.200 personas.
El abad del lugar, Juan José Tuñón Escalada, explica en una entrevista concedida al semanario diocesano de la archidiócesis de Oviedo la importancia de la devoción mariana en nuestra vida de fe.
Una gran exposición con motivo de unas bodas de plata de antología
D. Juan José Tuñón no duda en afirmar que “la novena de este año, nos recuerda, entre otras cosas, la actitud de peregrinos con que debemos acudir a Covadonga, la llamada a la santidad y el sentido eclesial con que hemos de vivir nuestra vida cristiana”. Durante los días 21 y 22 de agosto de 1989 Juan Pablo II haciéndose presente en Asturias invitaba a todos a “fijarse en Ella y a tomarla como especial referencia para vivir la identidad cristiana”, ha manifestado el Padre Juan José.
Por la exposición pasan una media de 1200 personas; en ella se puede contemplar algunos objetos que utilizó el santo pontífice. “Hasta ahora ha tenido muy buena acogida entre todos los peregrinos y visitantes que pasan en estas fechas por Covadonga”, explica el abad.
Devoción a “la Santina” fuera de España
En Chile también se celebra la fiesta de la Virgen de Covadonga debido a la descendencia asturiana asentada en aquel país. Esta devoción aúna a la tierra asturiana con aquellos que un día hubieron de marchar a ultramar. El abad Tuñón ha tenido ocasión de visitar aquellas tierras y ha podido comprobar el espíritu de solidaridad generado a raíz de la devoción a la patrona de Asturias: “He constatado el enorme espíritu de solidaridad que mantienen no sólo entre ellos, sino también con los miembros de otras colectividades españolas de la emigración. Un valioso testimonio de colaboración y convivencia en torno a los Estadios Españoles de Santiago, Valparaíso y San Fernando que resulta enormemente interesante y aleccionador (…) En algunos lugares la imagen de la Santina siempre está presente” según el abad.
Prácticamente en toda Latinoamérica donde existe un centro asturiano se celebra la fiesta de Ntra. Sra. de Covadonga. Es llamativa la presencia de cofradías de la Virgen de Covadonga en muchos enclaves. El Padre Juan José añade: “Algunas tan antiguas como la que desde el siglo XVIII existe en México, que se ocupan de hacer la novena. Y me consta que incluso algunos centros tienen también su propia capilla dedicada a la Virgen de Covadonga, como la que pude ver hace dos años en el Centro Asturiano de Caracas, que reproduce fielmente la Santa Cueva, o la de San Fernando en Chile”.
La devoción a la Santina es símbolo de la esencia asturiana, por lo que muchos que se establecieron en otros países “han sabido, con cariño y entusiasmo, transmitírselo a sus hijos y nietos porque se sienten también partícipes y herederos de esa esencia, buscándola y cultivándola”, apostillaba el abad. Sin olvidar que el Santuario de Covadonga “por su significación histórica y espiritual, es un importante referente más allá de Asturias y de España”, explicaba D. Juan José Tuñón.