El presidente de Albania, Bujar Nishani, al dirigir sus palabras al santo padre Francisco, en el salón Scanderbeg del Palacio Presidencial de Tirana, definió la jornada de hoy como ‘un gran evento histórico para todos los albaneses, en Albania y en el mundo’.
Le agradeció “de corazón” por haber elegido este país en su primer viaje a Europa y le recordó que ‘somos un pueblo antiguo con una fuerte conciencia nacional’ que le agradece a Dios ‘en maneras diversas porque tenemos diversas culturas y religión’.
Añadió que hemos estado en paz y armonía y nuestras religiones, son la musulmana, ortodoxa y católica, ‘las cuales saben dialogar’.
Esto, añadió el presidente, no es sólo reciente, porque las religiones lograron pasar todos los procesos históricos respetandose unos a los otros, ‘llegando en 1912 a nuestra independencia’. O sea que no existe discriminación, intolerancia, extremismo, sino ‘respeto recíproco que ha pasado de generación a generación’.
Recordó también las décadas trágicas del comunismo, porque ‘hemos pasado 50 años de una dictadura que quería cambiar la antropología humana, para crear un nuevo hombre sin Dios, sin libertad, proclamado un estado ateo’. Y como los católicos y las otras comunidades religiosas resistieron de manera heroica a la dictadura ‘creando un fundamento para este Estado’. Y que las últimas palabras que pronunciaban los católicos que fueron ejecutados eran ‘viva Albania y viva el Papa’, porque en nombre del binomio de patria y fe, miles de clérigos dieron su vida.
Gracias a los albaneses y a su fe dijo, ‘a todos los albaneses, como hijos de un mismo Dios’, su país renación en 1990 de las cenizas.
Indicó que la historia de los católicos de Albania ‘es una parte importante en la historia de la Iglesia’, y precisó que en 1469 se registra la primera escritura en idioma albanés: la fórmula de la bendición del bautismo. Citó además a Madre Teresa de Calcuta, asegurando que ‘nosotros somos el pueblo de Madre Teresa’.
Enumeró también una serie de hechos históricos que muestran la solidaridad entre la Santa Sede y Albania, con el líder Scándemberg contra los turcos, a la independencia nacional hace un siglo y escuchando la voz de la esperanza, como la de Juan Pablo II, en abril de 1993, durante su visita a Albania para favorece el florecer de la Iglesia católica y la remarcar la importancia de la convivencia interreligiosa.
El presidente Bujar Nishani, dirigiéndose al Santo Padre le dijo: ‘Siempre escucho sus predicaciones en plaza San Pedro”’ y las calificó como ‘una doctrina verdadera de paz para la estabilidad del mundo. Contra las pobrezas, contra las guerras, contra la corrupción y egocentrismo’. Indicó también que ‘la convivencia entre las religiones es un tema que usted toca e importante para nuestra democracia albanesa’.
Llegando al final de sus palabras recordó un lema de su país: ‘La casa del albanés es la casa del amigo y de Dios’, y añadió que ‘por lo tanto hoy es doblemente vuestra’. Recordó también como del país más aislado de Europa han tomado el estatus de candidatos a la Unión Europea, y como un país oficialmente ateo, hoy es un país de solidaridad entre las religiones.
Concluyó agradeciendo ‘por este honor que hoy nos hizo, y le aseguramos que Albania siente el privilegio que nos hizo con esta visita histórica’.