El tema de la comunicación entrará de lleno en el sínodo de la familia, será una de gran importancia, y lo veremos en el mensaje por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que este próximo lunes será publicado. Lo indicó el presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, el arzobispo Claudio María Celli.
Indicó también que las redes sociales no son solamente un instrumento sino también un ambiente en donde la gente vive y trabaja. Recordó que el papa Francisco invitó a los católicos a estar en ellas y que es necesario más que poner mensajes religiosos, a dar el propio testimonio. Esto puede acercar a mucha gente a la Iglesia, si bien es necesario después acercar a estas personas físicamente a la comunidad cristiana en la que se accede a los sacramentos.
Excelencia, se acaban de realizar dos congresos sobre comunicación con obispos. ¿Por qué?
— Mons. Celli: Estos seminarios se insertan en el diálogo colaborativo que existe entre el Pontificio Consejo de las Comunicaciones y el CELAM. Esta iniciativa de realizar seminarios de obispos comenzaron hace ya algún tiempo, Ya hicimos dos en Brasil el año pasado, y uno en Argentina para los obispos del Cono Sur; otro en Cuba. Este año en cambio hemos hecho uno en Bolivia, Cochabamba, para los obispos de Perú y Bolivia. El segundo fue en Bogotá para los obispos de Colombia, Ecuador y Venezuela. En cambio en noviembre haremos uno en México con toda la Conferencia Episcopal. Y siempre en noviembre estaremos en Managua, con todos los obispos de Centroamérica y Caribe.
¿Cuál es el tema de fondo?
— Mons. Celli: Es ayudar a los obispos a entender lo que está sucediendo en el mundo de la comunicación, y entender que las actuales tecnologías comunicativas no son solamente instrumentos, sino oportunidades que crean un nuevo ambiente existencial. Y esto es el gran descubrimiento. No un instrumento más en la mano, sino que esas tecnologías son un ambiente de vida en donde los hombres trabajan y viven. Por ejemplo hoy un jovencito europeo pasa de 3 a 5 horas delante del computer. Y este ambiente de vida es una red, y lo son las redes sociales.
Entonces nuestro problema es ayudar a los obispos a entender que la comunicación hoy en día no es más solamente un instrumento, como tener una radio, televisión o un diario. Sino ver como las nuevas tecnologías crean desafíos y oportunidades a la Iglesia para anunciar el Evangelio.
¿Y los católicos como deben reportarse con las redes sociales?
— Mons. Celli: El papa Francisco lo dice claramente: no tengan miedo de entrar en las redes sociales. Es verdad, no es una invitación ingenua, si bien el Papa conoce perfectamente los límites y peligros de las redes sociales. Pero dice: estén presentes y den testimonio. Y de manera muy simpática dice no que se trata de bombardear las redes de mensajes religiosos. No hacer proselitismo, sino dar testimonio. Por ello las personas tienen que dar testimonio de los valores en los que creen, con la propia presencia, con los propios juicios, con los propios valores, con su evaluación de las cosas. Es verdad que mucha gente conocerá a Jesucristo en las redes sociales. Porque muchos hombres y mujeres de hoy no pondrán nunca un pié en una Iglesia, pero podrán encontrar al Señor en las redes sociales. Esto es un desafío.
O sea dar testimonio ¿verdad?
— Mons. Celli: Un laico por ejemplo puede expresar un juicio, evaluaciones sobre la vida de hoy, sobre un hecho, una noticia, sobe cómo él reacciona delante de la vida. Porque ya Pablo VI decía: ‘El mundo hoy cree más en los testimonios que en los maestros. Y si cree al Maestro lo hace porque Jesús es un testimonio. Hay una frase muy linda que usaba el papa Benedicto XVI y que Francisco ha retomado: ‘La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo’ y sobre esto insisto mucho. En Facebook, por ejemplo, es necesario volver presente el propio testimonio, los propios sentimientos. El Papa pide ser auténticos y dar valor a los valores.
¿Y las web que hacen anuncio formal?
— Mons. Celli: Sí, también están las que hacen un anuncio formal. Conocí gente, por ejemplo en un congreso en a un tal que había descubierto al Señor visitando un sitio web monástico, pero dijo en público que ‘si hoy he recuperado mi fe fue gracias a ese sitio web’. Pero no tenemos que hacer los predicadores ambulantes, no se bombardea con los mensajes religiosos. Contrariamente sería suficiente tener un computer que cada tantos minutos envía una frase del Evangelio. No es esto, sino el testimonio dado con el propio ejemplo y estilo de vida.
¿Es suficiente el ambiente digital?
— Mons. Celli: Segunda cosa importante: no puedo volverme un discípulo del Señor únicamente en internet. Debo tener una comunidad concreta que me acoja. No puedo imaginar que mi vida cristiana sea ligada solamente a internet. Puedo iniciar a conocer, a entender, puedo abrir panoramas en mi mente y corazón, pero después necesito encontrar una comunidad concreta con la cual caminar. Baste pensar en los sacramentos, no los puedo encontrar en internet.
¿Entonces, cómo pasar de lo digital a una comunidad real?
— Mons. Celli: Y aquí hay que encontrar gente que me ayuda a hacer este pasaje de internet a la comunidad real. Por ejemplo invitar a uno a los propios encuentros en una comunidad. Este es el gran desafío.
¿En el sínodo de la familia, su dicasterio dirá algo sobre familia y comunicación?
No hay que tener una visión reduccionista del sínodo, que tocará también el tema del evangelio de la familia. Y le puedo anticipar que el próximo tema de la Jornadas Mundiales de la Comunicación Social será comunicación y familia. El papa desea que el tema de la comunicación entre en el tema de la familia. Teniendo dos sínodos delante de nosotros, el del mes de octubre y el del 2015, es innegable que el tema familia será fundamental. Ya verá el tema, que será publicado este lunes próximo. El tema del mensaje será publicado en el día de la fiesta de los Arcángeles.