El Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, indicó que la Santa Sede sigue con atención la fuerte emigración de ciudadanos mexicanos hacia Estados Unidos, y ha subrayado que este es probablemente uno de los temas clave que se debatirán el próximo mes en la Cumbre de las Américas.
Respondiendo a varias preguntas de ZENIT y de otros periodistas, el cardenal habló de la importancia de la Cumbre de las Américas, en la que participan el presidente estadounidense Barack Obama, los líderes políticos de Cuba, Venezuela y otras naciones americanas. Y en la que por primera vez participará la máxima autoridad política de la Santa Sede.
El purpurado también ha explicado lo que entiende el Papa cuando habla de una economía ‘al servicio del hombre’, y crítica la corrupción.
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ZENIT: Por primera vez en la historia la Santa Sede estará presente en la Cumbre de las Américas. ¿Cuáles son sus expectativas para este encuentro?
— Cardenal Parolin: Esta Cumbre de las Américas es importante porque por primera vez participan todas las naciones y países de América. Este movimiento de aproximación entre Estados Unidos y Cuba es significativo. Es una ocasión para que los países crezcan y para formar una base que permita tener mayores funciones y colaboración.
ZENIT: ¿Cómo piensa abordar la Santa Sede el tema de los migrantes que llegan a Estados Unidos desde México?
— Cardenal Parolin: Estuve en México el año pasado para asistir a un seminario sobre la migración allí. A partir de ese momento estamos con este tema, especialmente con la migración de los niños. Creo que fue un momento muy importante, o mejor aún un logro, porque todas las naciones participantes, estaban igualmente interesadas en establecer una colaboración económica entre sí para aliviar este problema. Creo que fue realmente un seminario prometedor. No sé exactamente el orden del día, el programa de la próxima Cumbre de las Américas, pero creo o imagino que la migración será uno de los temas. Creo que el trabajo de la cumbre se centrará en esto.
P: El Papa siempre habla de una economía al servicio del hombre. ¿Qué significa eso?
— Cardenal Parolin: Es exactamente eso. El Papa indica que la actividad económica debe ser puesta al servicio de la dignidad humana y del crecimiento del hombre. Esto, por lo tanto, significa que es necesario prestar particular atención al hombre, especialmente a los más débiles y vulnerables, a los pobres. Una economía ‘al servicio’, no una economía que domina, que se impone. Una economía que se vuelve realmente un instrumento de crecimiento personal y en favor de la comunidad.
Las instituciones deben tener un enfoque ético de la economía, no un enfoque meramente económico y financiero donde prevalece la idea del lucro, sino un enfoque ético en el que las finanzas y la economía se ponen a disposición de las personas. El Papa pide también a los pobres que tomen un compromiso en este sentido y pide trabajar para que la economía pueda ponerse verdaderamente a favor del hombre.
P: En Papa en su reciente viaje a Nápoles condenó la corrupción y dijo ‘que apesta’. En el Parlamento italiano ha habido debate sobre una ley contra la corrupción. ¿Estos llamamientos del Papa podrían ayudar en la lucha contra la corrupción de hoy?
— Cardenal Parolin: El presidente del Senado, Pietro Grasso ha hablado [durante la conferencia en la que se ha realizado esta entrevista con el cardenal] exactamente de la necesidad de ser responsables. Y por lo tanto, esta invitación del Papa se dirige a todos (…). Sí, sí, es la respuesta. (HSM)