Los reyes de España, Felipe y Letizia; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, han asistido este lunes por la tarde al funeral en la Sagrada Familia de Barcelona por las 150 víctimas del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses, a la que han acudido más de 1.200 personas, entre ellas unos 600 familiares de 52 de las víctimas de la tragedia, en una ceremonia contenida y emotiva, de marcado cariz internacional.
La Eucaristía ha sido presidida por el arzobispo de Barcelona, cardenal Lluís Martínez Sistach, y junto a él han concelebrado el obispo de Terrassa, Mons. Josep Àngel Saiz Meneses; el obispo de Girona, Mons. Francesc Pardo, y el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sebastià Taltavull, junto a varios sacerdotes más.
Entre ellos, un cura ucraniano, en representación de una de las víctimas del avión, que cantó en griego el Evangelio. En las lecturas anteriores también participaron familiares de las víctimas españolas del avión.
En una breve homilía, el arzobispo de Barcelona ha pedido a los familiares de las víctimas «coraje para vivir», para que «la muerte violenta» de sus seres queridos no pueda «paralizar» su vida. También ha querido recordar a las víctimas del terremoto en Nepal y a los fallecidos tras el naufragio de inmigrantes en el Mediterráneo frente a las costas libias.
El cardenal Sistach se ha dirigido también a las familias presentes: «Dios nos ha creado para vivir eternamente y para poseer en él la felicidad eterna. Por eso, pedimos para que Dios misericordioso haya acogido a nuestros hermanos, gocen de esta felicidad e intercedan por nosotros, que aún peregrinamos por este mundo».
Y ha recalcado que este lunes se celebra la fiesta de la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña, y ha pedido «mirar a María, como Madre de Misericordia». «A ella confiamos especialmente nuestros hermanos que murieron en aquel vuelo aéreo que terminó en los Alpes franceses y le pedimos que sea realidad lo que el poeta Jacint Verdaguer pedía a la Virgen de Montserrat en su Virolai: «Guíanos hacia el cielo».
A lo largo de la ceremonia ha habido varios gestos de homenaje a las víctimas, como la procesión inicial con 150 velas en recuerdo de los fallecidos, que han portado hasta la escalinata del altar mayor estudiantes compañeros de los alumnos alemanes que habían estado en el instituto de Llinars del Vallès (Barcelona) en un programa de intercambio y que regresaban a su país en el avión siniestrado.
Al final de la ceremonia, los reyes, el presidente del Gobierno, el presidente de la Generalitat y el purpurado han dado su pésame a los familiares de las víctimas.
(IDV)