Horas antes de regresar a Roma, en la noche del 28 de abril, el Cardenal Beniamino Stella mantuvo un encuentro con los obispos cubanos en la Casa Sacerdotal San Juan María Vianney, en el barrio habanero del Vedado. Conversaron sobre la visita papal y sobre el recorrido del cardenal Stella los días anteriores.
“Ha sido una visita marcada por el signo de la fraternidad y la cercanía con todos los obispos a quienes conocía, ya como obispos o desde antes como sacerdotes”, comentó el obispo de Holguín.
“Se le notaba muy contento e hizo una gran valoración del sacrificio y la entrega de los sacerdotes, tanto los cubanos como los misioneros que trabajan en Cuba” dijo mons. Emilio Aranguren Echeverría en una entrevista.
“Todavía no se ha confirmado el itinerario interno de la visita del Papa pero el Cardenal Stella considera que será de bendición para el pueblo y para la Iglesia en Cubana”, subrayó Mons. Aranguren.
En la tarde del día 27 el Cardenal fue recibido por el presidente Raúl Castro. Los medios de prensa estatales se hicieron eco de dicho encuentro indicando que habían conversado sobre la visita del Papa Francisco a Cuba y otros temas de interés común.
Los medios de prensa estatales se hicieron eco de dicho encuentro indicando que habían conversado sobre la visita del papa Francisco a Cuba y otros temas de interés común. En el encuentro del cardenal con el Gobernante cubano se encontraba monseñor Vecéslav Tumir, encargado de negocios a.i. de la Nunciatura Apostólica en La Habana, Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores y Caridad Diego Bello, Jefa de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, quien se había reunido previamente con el prefecto de la Congregación para el Clero.
El mismo día, el cardenal Stella almorzó en la nueva sede de la Conferencia de Obispos y visitó una residencia de sacerdotes mayores situada en la parte de atrás de la Iglesia de San Francisco de Paula en el barrio habanero de la Víbora.
El día 28 celebró la eucaristía con los obispos y realizó algunas visitas a antiguos conocidos en La Habana. Su regreso a Roma en un vuelo de Air France debía partir a las nueve de la noche. Le acompañaron al aeropuerto el arzobispo Dionisio García de Santiago de Cuba, presidente de la Conferencia de Obispos, el vicepresidente mons. Arturo González Amador obispo de Santa Clara y monseñor Vecéslav Tumir de la Nunciatura Apostólica.
La visita del Cardenal Stella a la Iglesia de Cuba, del 22 al 28 de abril, es la primera que realiza a un país de América como prefecto de dicha Congregación. Su objetivo fue alentar al clero y visitar los seminarios, pero los periodistas le preguntaron mucho por el anunciado viaje del Papa Francisco a la isla en el mes de septiembre.
«Pienso que cada visita del Papa es un momento importante, de mucha profundidad y de mucha esperanza” comentó el purpurado italiano a la prensa congregada en la entrada de la catedral de La Habana, el día 26 de abril.
“Yo me ocupo del Clero y de los seminarios”, aclaró. “Los obispos están aquí estos días y eso es tarea de ellos”, dijo.
Ante la insistencia de la prensa expresó confianza en que la visita del papa Francisco a Cuba y luego a Estados Unidos puede ayudar en las nuevas relaciones entre los dos países. “Así confiamos”, dijo. «El Papa allí donde va siempre deja huellas de esperanza de amor. Va a ser una visita muy bella y muy alentadora para la Iglesia de Cuba”, concluyó.