Un terremoto de magnitud 7,9  en Nepal que ha tenido lugar este sábado ha provocado ya más de mil víctimas mortales. El seísmo, con epicentro a 180 kilómetro al norte de la capital, se ha sentido además en varios países vecinos. El papa Francisco ha sido informado de lo sucedido y está siguiendo en oración y con gran preocupación el desarrollo de la situación, participando del dolor de todos los afectados, según informa Radio Vaticano.

Los cuerpos sin vida recuperados entre los escombros son por ahora más de mil y casi dos mil los heridos, según las últimas informaciones. Además, en la capital se han derrumbado numerosos edificios aunque aún no hay noticias precisas de los daños sufridos en otras ciudades ni en las zonas rurales.

El terremoto ha provocado también una avalancha en el Everest, donde habrían fallecido al menos diez personas, según el ministro de Turismo de Nepal.