La candidatura a Patrimonio Mundial de los Caminos de Santiago del Norte de España ya tiene el informe favorable del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), asociación ligada a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés). Ahora todo queda pendiente de la decisión definitiva que tiene que tomar el Comité de Patrimonio Mundial en su reunión anual, que este año tendrá lugar en el mes de julio en Bonn (Alemania). Se trata de casi 1.500 kilómetros de recorrido en diferentes rutas. El Camino Primitivo (de Oviedo a Santiago por el interior) supone 311 kilómetros. El Camino de la Costa, unos 936. El llamado Camino Interior (León-Oviedo), unos 196, mientras que el Camino Lebaniego alcanza los 55 kilómetros.
En la actualidad la calificación de Patrimonio Mundial solo la disfruta en España el denominado Camino Francés. Según los expertos consultados por ZENIT, la declaración de los Caminos del Norte vendría a reconocer la historia inicial del Camino de Santiago. Ya que, cuenta la tradición que la ruta que discurre entre Oviedo y Compostela (por Grado, Salas, Tineo, Allande y Grandas de Salime, entre otras localidades) fue en realidad el primero de los caminos, el recorrido por el rey Alfonso II tras descubrirse la tumba del apóstol Santiago.
En este sentido, la responsable de Whereisasturias.com, Begoña Panea ha señalado que “la declaración de los Caminos del Norte como Patrimonio Mundial saldaría una deuda con la historia primigenia de la ruta de Santiago, íntimamente vinculada a la peregrinación del rey asturiano Alfonso II el Casto en el siglo IX”. Además, “los Caminos del Norte completan las rutas ya existentes y son ejes culturales y monumentales con el mismo nivel e importancia histórica y patrimonial que las rutas de peregrinación ya sumadas a la Lista del Patrimonio Mundial”, ha añadido.
El Camino de Santiago es una de las principales rutas de peregrinación del mundo desde hace 1.200 años. Enlaza diversos puntos de Europa con Compostela, en cuya catedral se conservan las reliquias del apóstol Santiago. A su alrededor “se han producido relaciones e intercambios culturales, económicos y sociales entre los diferentes pueblos de Europa, y ha contribuido a la vertebración de la identidad cristiana del continente”, ha explicado la experta a ZENIT. “Esos intercambios y la profunda motivación religiosa de los peregrinos son los que le dan un carácter tan especial al Camino”, ha subrayado.
Todas las rutas que lo componen quedaron recogidas en 1987 bajo la distinción de Primer Itinerario Europeo del Consejo de Europa. Posteriormente, en 1993 y 1999, la UNESCO acordó la inscripción del Camino Francés y de las cuatro rutas de Francia en la Lista del Patrimonio Mundial. “La actual candidatura viene a completar el reconocimiento que ya tiene la ruta jacobea, puesto que los orígenes del Camino están íntimamente ligados con en el Norte de España”, ha insistido Panea.
La UNESCO reconoce como Patrimonio de la Humanidad aquellos bienes cuya conservación debe ser de primera obligación debido a su sobresaliente valor universal. España, con un total de 44 bienes inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial es el tercer país con más bienes declarados.
(HSM)