La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó este martes por la noche la moción de legislar sobre el proyecto del Gobierno que busca despenalizar el aborto en tres supuestos: inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y violación.
Tras una extensa reunión y en votación dividida, ocho diputados, todos de la oficialista Nueva Mayoría, votaron a favor, mientras que cinco parlamentarios de la oposición se expresaron en contra de la iniciativa anunciada por la presidenta Michelle Bachelet el 21 de mayo del año pasado.
Antes de la votación, la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascal, destacó que el proyecto de ley “se hace cargo de un problema social que enfrentan las mujeres”. “Y quiero aclarar que no se considera como inviabilidad del feto a los niños con síndrome de down ni otra condición que sí son compatibles con la vida”, recalcó sobre uno de los puntos que más confusiones provocó en el debate.
Por su parte, el diputado de la Unión Demócrata Independiente, Nicolás Monckeberg, indicó a los periodistas que “el aborto es un mal para la mujer y es al mismo tiempo un fracaso para la sociedad”. “Sorprende que este congreso y este estado de Chile otorgue este derecho antes de entregar un acompañamiento que proteja la vida”, añadió.
Mientras que la diputada comunista Karol Cariola aseguró que “a pesar de que algunos han querido dividir en los pro vida y los contra la vida, quiero aclarar que los que votamos a favor estamos profundamente a favor de la vida”.
La Conferencia Episcopal de Chile reiteró este domingo su parecer frente a la medida impulsada por el Ejecutivo. Los obispos lanzaron un “urgente pedido de coherencia” a los legisladores católicos y advirtieron que en las próximas elecciones “recordaremos a los fieles la prohibición de dar el voto a favor de un candidato que haya apoyado el proyecto de aborto”.
Después del resultado de la votación de ayer, el proyecto de ley pasará ahora a la sala de la Cámara de Diputados, donde los congresistas harán indicaciones a la iniciativa del Gobierno para continuar con el trámite legislativo y su posterior discusión en el Senado.
Varios representantes políticos consideran que el texto propuesto es contrario a la Constitución, porque no garantiza el derecho a la vida de las personas no nacidas. Resulta probable que, por lo tanto, el Tribunal Constitucional deba emitir un pronunciamiento a petición de la oposición.
En Chile, el aborto está legalmente prohibido, como ocurre en otros cuatro países de la región: Nicaragua, República Dominicana, Nicaragua y El Salvador.
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