Una semana después de las explosiones en la ciudad china de Tianjin, el número de muertos sigue aumentando. Según han informado fuentes oficiales este lunes, las personas que fallecieron en el suceso ascienden ya a 114, y este número podría crecer. Los equipos de rescate aún no han logrado hallar a todas las víctimas. Y todavía hay 70 personas desaparecidas, en su mayoría bomberos.
El papa Francisco se ha solidarizado este sábado con los damnificados de la catástrofe. “Mi pensamiento se dirige en este momento a la población de la ciudad de Tianjin” donde “algunas explosiones en la zona industrial han causado numerosos muertos y heridos”, ha señalado el Santo Padre dirigiéndose a los fieles presentes en la Plaza San Pedro. “Rezo por aquellos que perdieron la vida y por todos aquellos que están sufriendo a causa de esa catástrofe”, ha añadido.
Las autoridades locales han actualizado este lunes la cifra de fallecidos al hallar dos nuevos cuerpos. La macroexplosión, que tuvo lugar la madrugada del pasado 12 de agosto en esta localidad china, ha dejado también 698 heridos. Muchos están siendo todavía tratados en los hospitales de la zona. Además de los desaparecidos, hay 57 personas que están ingresadas en estado crítico, por lo que la cifra de muertos podría aumentar aún más.
Las explosiones afectaron a un almacén de productos tóxicos, lo que sumado a la destrucción general convierte cualquier trabajo en la zona en extremadamente peligroso, como ha admitido el responsable de un grupo de expertos militares químicos, Wang Ke.
“Tuvimos que hacer marcas para no perdernos”, ha dicho el experto, al describir un área completamente calcinada y donde los pocos restos en pie podrían venirse abajo “en cualquier momento”. De hecho, este lunes por la mañana se ha producido una nueva explosión, aunque menor, en el mismo sector.
El primer ministro de China, Li Keqiang, ha realizado una visita a la zona cero y ha ordenando una investigación completa de lo sucedido. “Debemos una respuesta a las familias de las víctimas, a la gente de Tianjin y a toda la nación”, ha afirmado.
Mientras los bomberos siguen trabajando en el lugar del suceso, todavía quedan dudas sobre los materiales que podrían haber causado la tragedia. Así, según han informado varios medios en los últimos días, las fábricas de la zona habrían almacenado una cantidad de materiales peligrosos que no estaban registrados. El que más preocupa es el cianuro sódico.
