Una gran explosión en el centro de Bangkok ha causado este lunes la muerte de al menos 16 personas y heridas a otras 80 en los alrededores del altar budista de Erawan, uno de los más conocidos de la capital tailandesa. Los medios locales elevan la cifra de fallecidos a 27, entre ellos, cuatro extranjeros.
La Policía ha explicado que la explosión ha sido provocada por una bomba situada en Ratchprasong, una de las intersecciones más transitadas de la ciudad. Al menos otro dispositivo explosivo ha sido desactivado en la zona.
El ministro de Defensa, Prawit Wongsuwong, ha afirmado en declaraciones a la prensa que el ataque persigue “dañar el turismo y la economía del país”. El altar budista de Erawan, dedicado al dios Brahma, es visitado por miles de devotos cada día. Está ubicado en el distrito Chidlom, junto a varios hoteles de cinco estrellas y tres centros comerciales.
Al cierre de esta edición, ningún grupo se ha atribuido la autoría de este atentado. Las fuerzas tailandesas combaten con insurgentes musulmanes en la zona sur del país, pero estos rebeldes no suelen extender sus acciones fuera del bastión de la etnia malaya. El país también se ha visto sacudido en los últimos años por intensas rivalidades políticas que desencadenaron, en mayo de 2014, en un golpe de Estado militar.