El Tribunal Superior de Lahore ha aceptado este lunes la petición presentada por Soran Masih, padre de Asia Bibi, pidiendo que se le permitiera ver a su hija, condenada a muerte por blasfemia desde 2010 y ahora encerrada en una cárcel de mujeres en Multan.
Sardar Mushtaq Gill, el abogado cristiano que presentó en nombre del progenitor de Asia la petición a la Corte, al Ministerio del Interior de Punjab y al superintendente de la prisión, ha confirmado a la agencia FIDES la autorización del acceso del hombre a la cárcel.
Asia Bibi, una cristiana paquistaní de 44 años y madre de cinco hijos, se encuentra en el corredor de la muerte y su caso ya ha llegado a la última instancia. La mujer está en manos de la Corte Suprema de Pakistán que, en el mes de julio, declaró que su recurso era admisible y suspendió la pena de muerte. Tras la decisión adoptada, el tribunal tendrá que revisar los hechos y dictar una nueva sentencia.
Hasta la fecha solo podían visitar a la mujer su marido Ashiq y el tutor de la familia, Joseph Nadeem. Además, con un permiso especial, se permitía la entrada a la prisión de sus hijos. Junto al padre, también quiere verla Rehana Bibi, hermana de Asia.