El papa Francisco acudió en la tarde del domingo, de forma privada, al hospital Policlinico Gemelli de Roma para visitar al cardenal Roger Etchegaray, allí ingresado.
Ayer por la mañana, al finalizar la celebración de la eucaristía en la Basílica de San Pedro, mientras el Santo Padre saludaba a los cardenales presentes, el cardenal Etchegaray perdió el equlibrio y se cayó, fracturándose el fémur izquierdo. Según indica un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano, las condiciones del cardenal son buenas, pero tendrá que ser operado.
«El Papa estuvo con el cardenal con gran cordialidad durante unos quince minutos y le dio su bendición. El cardenal Etchegaray quiso dar las gracias al Santo Padre en particular por el Sínodo que acaba de concluir», asegura el comunicado.