El autodenominado Estado Islámico (Daesh, por su acrónimo en árabe) liberó este viernes a 25 rehenes cristianos en el noreste de Siria, a cambio de un rescate. Los liberados –16 niños y sus madres– pertenecen al grupo de más de 200 asirios que fueron raptados por las milicias de Daesh a finales de febrero en los pueblos esparcidos a lo largo del río Khabur, en la provincia nororiental de Hassake, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
A principios de octubre, en las páginas web yihadistas se lanzó un vídeo de la ejecución de tres cristianos asirios de esa misma zona. Las imágenes, grabadas según los rituales macabros seguidos en otros casos similares por la propaganda extremista, advertían de que las ejecuciones de los demás rehenes continuarían hasta que se pagase la suma exigida como rescate por su liberación.
Durante las negociaciones, los fundamentalistas llegaron a exigir 100 mil dólares por cada uno de los prisioneros. Pero todos los indicios apuntan a que se alcanzó un acuerdo sobre una suma mucho menos onerosa. En los últimos meses, ya asciende a 148 el número de secuestrados que ha soltado el grupo terrorista.
Antes de la ofensiva del Estado Islámico, unos 30 mil cristianos habitaban estos 33 pueblos en el noreste de Siria. Se calcula que ya no quedan más de dos mil. Unos han emigrado a Irak, otros a Líbano pero la mayoría a Europa, Canadá, Estados Unidos o Australia.