Con el rezo de vísperas y un espectáculo de luz y sonido proyectado sobre la fachada de la Catedral Metropolitana de Santiago de Cuba, quedó inaugurada el sábado 6 de febrero la exposición itinerante : La Biblia el camino de Dios en el camino del hombre, creación de la organización El Museo de la Biblia que permanecerá en la ciudad hasta el 13 marzo.
Centenares de personas se congregaron al atardecer en el Parque Céspedes y pudieron contemplar cómo la catedral se iluminaba con escenas religiosas a tiempo que artistas de la ciudad escenificaban pasajes de la Biblia y se escuchaban obras musicales de autores europeos y americanos interpretados por el Orfeón Santiago.Desde el emblemático edificio de la alcaldía, en el que se proclamó el triunfo de la revolución, el artista Gaspare Dicaro utilizaba tres proyectores para iluminar la Catedral que iba cambiando de tonalidad gracias a un innovador sistema que él mismo ha ideado. Dos horas antes, en el interior del templo, católicos y cristianos de distintas denominaciones se unieron en oración, recitando salmos y escuchando la Palabra de Dios en el pasaje de la parábola del Sembrador.
“Que tu palabra encuentre tierra fértil en nuestros corazones y de fruto abundantes en nuestras vidas para tu mayor gloria”, oró el arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio García Ibañez.
El arzobispo dio la bienvenida a los patrocinadores y organizadores del evento y a sus acompañantes y benefactores, un grupo de unas 50 personas llegadas de los Estados Unidos.
Mons. García señaló que la Biblia es un libro inspirador para cualquier persona, porque “nos eleva buscar los valores más altos que nos ayuden a ser más hermanos. Su mayor mensaje, es que nos habla de Jesucristo nuestro salvador”.
El Museo de la Biblia es una institución no lucrativa dedicada a poner a la gente en contacto con la Biblia a través de la investigación, exposiciones itinerantes, programas educativos y un museo aún en construcción en Washington DC. Cuenta con la colaboración de varias colecciones privadas que en su conjunto reúnen más de 40.000 objetos, manuscritos y artefactos relacionados con la Biblia desde los tiempos de Abraham a los manuscritos del Mar Muerto descubiertos durante la segunda mitad del siglo XX.
La idea del Museo comenzó “hace 6 años cuando nuestra familia empezó a coleccionar objetos relacionados con la Biblia” explicó Steve Green, presidente de la Junta Directiva del ‘Museo de la Biblia’. Mientras se construye el Museo en Washington D.C. decidieron hacer una exhibición itinerante que ya ha estado en siete ciudades de Estados Unidos, El Vaticano, Roma, Jerusalén y por segunda vez llega a Cuba.Cary Summers, presidente ejecutivo del Museo de la Biblia explicó que había tomado cuatro años llevar la exposición a Santiago de Cuba. No se pudo hacer en 2012 por estar la Catedral en reconstrucción y se llevó a la Habana en 2014. Tuvo una gran acogida y fue visitada por 26.000 personas “lo que nos convenció que teníamos que volver”. Para la exposición en Santiago, los artefactos y documentos llegaron a La Habana en dos contenedores y se trasladaron por carretera.
El montaje ha sido posible gracias a un equipo con habilidades únicas y convicciones religiosas profundas. Norman Conrad, curador de la Exposición, con gran experiencia en producciones cristianas de luz y sonido relacionadas con la Biblia; hijo de un pastor evangélico, el mismo estudió en seminario y fue pastor. Y Dan Arnold, que llegó a este proyecto a través de un amigo que guardaba en su granero toda clase de objetos valiosos con la esperanza de montar un museo. Su colección fue adquirida por el Museo de la Biblia. También está Francisco Rodríguez, restaurador de documentos y libros antiguos que ha trabajado en el Vaticano, en la Biblioteca de Florencia, en la Casa Blanca y en la Biblioteca del Congreso. Heredó esta habilidad de su abuelo y de su padre y piensa pasársela a sus hijos. Además de Amy Van-Dyke que se ocupa de la colección de Oklahoma y de los programas educativos. Se suman Rob Trann al frente de luces y sonido y Steve Maddux en las instalaciones, hijo de misioneros que pasaron 40 años en Brasil. Es su segunda visita a Cuba y no se cansa de elogiar la hospitalidad y acogida de la gente.
Para esta exposición el equipo ha contado con la colaboración de La American Bible Society, la Oficina del Historiador de la Ciudad y la Arquidiócesis de Santiago de Cuba. Han visitado alguna Iglesia evangélica y con el arzobispo han participado en celebraciones en pequeñas comunidades católicas. Están impresionados con la vitalidad de la Iglesia Católica y su espíritu evangelizador.
Durante el acto de inauguración el arzobispo recordó que la diócesis está a las puertas de celebrar sus 500 años y apuntó que el edificio de la catedral es el cuarto en ocupar el mismo lugar, un hecho que nos “habla de perseverancia, de fe y de no tenerle miedo a las cosas, sino que lo importante es permanecer fieles en el Señor”.
El nuncio apostólico, el arzobispo Giorgio Lingua, envió un mensaje que expresaba el deseo de que la exposición “ayude a reforzar interiormente a cada uno de los participantes y los haga capaces de descubrir los valores del evangelio».
Se encontraban presentes los obispos católicos de las diócesis orientales, Mons. Wilfredo Pino, Mons. Álvaro Beyra y Mons. Emilio Aranguren y el obispo emérito Episcopal Ulises Agüero. Asistieron también las autoridades provinciales.
Al rezo de vísperas siguió un brindis en el salón del templo, con proyección de un vídeo. Después, los invitados hicieron un recorrido de la exposición guiados por el curador Dan Arnold, de la misma manera que continúan haciendo los santiagueros en estos días, guiados por voluntarios de la ciudad que han sido entrenados para este servicio.
“Han venido de las parroquias y de todas las iglesias cristinas”, explicó Heidi María Hernández. Vamos a recibir a la gente con alegría y con amor y a mostrar el sentido de unión de los cristianos,” explicó.