(ZENIT – 27 febrero 2019).- «Necesitamos constantemente la conversión, la Iglesia que es una Madre todos los años tiene este tiempo, que no tiene sentido sin la Pascua –lo dice el Papa dos veces en el mensaje– es la Pascua la que da luz a la Cuaresma, el ayuno, la oración, la limosna, etc. Son todo cosas que nos ayudan a salir de nosotros mismos para ir a la Pascua».
Son las palabras de Mons. Segundo Tejado Muñoz, Subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, en declaraciones exclusivas a la agencia Zenit, tras la presentación del Mensaje de Cuaresma 2019 del Santo Padre, el martes, 26 de febrero de 2019, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
La creación, expectante
El título de este mensaje para la conversión en tiempo de Cuaresma es «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19), y según Mons. Tejada se ha utilizado esta cita de Romanos porque «la Creación está esperando que se manifiesten los hijos de Dios». Esto quiere decir que «el hombre, que no piensa ya en sí mismo, sino que piensa en el otro, que piensa también en la Creación, está como esperando esto, algo que se completa en la Creación, la revelación del hombre que está en comunión con Dios y en comunión con la Creación, en comunión con el otro»
El tema que señala el Papa Francisco este año para la preparación a la Pascua es «algo muy profundo», comentó el obispo Segundo Tejada, que «dice mucho de Pascua y dice mucho de la victoria de Cristo sobre la muerte, la Resurrección de Cristo y es blanco, es el color de la Pascua, es maravilloso».
Junto a Mons. Segundo Tejado Muñoz, ayer, martes, 26 de febrero de 2019, presentaron el documento el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Mons. Segundo Tejado Muñoz, Subsecretario del mismo dicasterio y el Dr. Alberto Piatti, Vicepresidente Ejecutivo de la Compañía Responsable y Sostenible de Eni.
Comunión
«Siempre el hombre tiende para sí mismo –asegura Mons. Tejada– lo dice el Papa y este vivir para sí mismo al final crea periferias porque uno se afirma en su centro y los demás quedan todos fuera».
«Esto lleva al hombre a estar en descomunión con Dios, que es comunión, que es caridad, comunión con el otro, dice el Papa en este mensaje», añadió el Subsecretario del Dicasterio–. «Por eso hemos cogido esta cita de los Romanos con la creación, o sea las acciones del hombre tienen una consecuencia también en la creación».
Cada pecado, un astro desaparece
Así, el obispo español citó a un filósofo que enseñaba que «cada pecado que se realiza, un astro desaparece en el universo». «Es una imagen un poco poética, pero muy bonita», explicó Tejada, «hay algo que se destruye y así también una buena acción en el secreto donde Dios ve solo, no solamente grandes cosas, las cosas en el secreto a las que todos podemos llegar, una obra de caridad en el secreto, pequeña, a nuestra medida, tiene una repercusión social y también en el creador, la destrucción del creador no es otra cosa que el hombre que piensa solamente en sí mismo, en su empresa, en su ganancia», observó.
Este «no es un mensaje ecológico, por así decirlo», es una imagen muy espiritual –porque siempre los mensajes de Cuaresma son muy espirituales– que tiene que ver con la ecología con la Creación, por este movimiento el hombre que en la conversión sale de sí mismo y empieza a ver que existe el otro que existe el otro que es también la Creación, es algo que Dios nos ha pedido que cuidemos y este cuidar el mundo que nos rodea es una de las cosas que nos ha pedido Dios, cuidar al hombre, a Adán le pide que cultive y que cuide la naturaleza, que cuide lo que le ha venido dado que es la Creación, es también las personas que tenemos cerca, no las hemos elegido nosotros, también cuidar esto.
Con Raquel Anillo