(ZENIT – 9 enero 2020)-. Los obispos de la Conferencia Episcopal Costarricense animan a los fieles a ejercer su derecho al voto “dejándose iluminar por el Evangelio” y comprometiéndose a participar “en los procesos de la administración pública dentro del marco que permite nuestro ordenamiento jurídico”.
Con motivo de las próximas elecciones locales en Costa Rica, que se celebrarán el 2 de febrero y ante los levantamientos en contra de la forma de ejercer la política en otros países latinoamericanos, los obispos costarricenses han emitido un mensaje dirigido a la ciudadanía y difundido en sus redes sociales.
De este modo, al principio del texto, los prelados subrayan que urge “proteger, consolidar, corregir y mejorar lo que no funciona al máximo en nuestro sistema democrático”.
Servicio al bien común
En este sentido, recuerdan “uno de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia que puede iluminar el momento actual” y remiten al mensaje de san Juan Pablo II para la Jornada Mundial de la Paz de 1998 en el que explicaba que la administración pública, sea cual sea su nivel (municipal, regional o nacional), como instrumento del Estado, ostenta la finalidad de servir a los ciudadanos.
El Estado, “al servicio de los ciudadanos, es el gestor de los bienes del pueblo, que debe administrar en vista del bien común”, continúa el mencionado texto de Juan Pablo II.
De este modo, el mensaje del episcopado costarricense apunta que aquellos que se presentan a las elecciones dentro del régimen municipal han de tener “en su mente y conciencia el servicio como único interés de sus aspiraciones políticas”.
Voto “consciente e informado”
Al mismo tiempo, los obispos instan a los votantes a no “limitarse a delegar las tareas de gobierno a los partidos políticos”, pues, “el sufragio es un deber, el primero, sin duda, pero no el único” y “la participación de los ciudadanos en el ejercicio de la democracia es fundamental”.
Además, motivan a las comunidades a impulsar actividades que ayuden a los ciudadanos a “adquirir un conocimiento de los postulantes y sus propuestas integrales”, de manera que sea posible emitir “un sufragio realmente consciente e informado”.