(zenit – 2 marzo 2020).- El pasado 29 de febrero de 2020, alrededor de mil jóvenes participaron en el “Encuentro de Jóvenes con el Obispo 2020”, que se produjo en el seminario diocesano de Palmira, en San Cristóbal, Venezuela.
Monseñor Mario Moronta animó a los participantes, de las parroquias y movimientos de apostolado de la Diócesis de San Cristóbal, a ser valientes misioneros, “es la hora de una Iglesia en salida”, tal y como informan en una nota de prensa desde la diócesis de San Cristóbal.
En esta edición, organizada por las diversas casas de formación sacerdotal que tiene su sede en el Municipio Guásimos, se cuenta con 400 jóvenes que pernotan en los seminarios, haciendo parte de jornadas de formación, espiritualidad y recreación, entre los días 28 de febrero y el 1 de marzo.
Lectio divina: “Dios nos llamó desde el vientre materno”
El Obispo empezó su intervención ante los jóvenes con una lectio divina sobre la llamada vocacional al Profeta Jeremías. Monseñor Moronta recordó que estamos llamados a ser “columnas y murallas fuertes para sostener a tantas personas que lo necesitan, porque bien sabemos que vivimos en una sociedad en la que hay mucha gente que está haciendo el mal, pero Dios a todos nos llamó desde el vientre materno para que ayudemos a los demás a entrar en el camino”.
“Con la Palabra de Dios, como Jeremías estamos llamados a arrancar la maldad, destruir el pecado, y edificar la gracia de Dios. Por eso, quiero invitarles a que revisemos nuestra vida porque cada uno de nosotros ha sido llamado unos a la vida sacerdotal y religiosa, otros al matrimonio, pero a vivirlo según los principios del evangelio. Todos estamos llamados a poner al servicio de Dios nuestros labios y cuerpo, para pronunciar la Palabra de Dios y con nuestra vida demos testimonio de la que implica esta Palabra”, añadió.
¿Cómo somos columnas de hierro?
Esta fue la pregunta que se hizo el Obispo, y a la que él mismo respondió: “Con nuestro ejemplo de vida, haciendo el bien, trasmitiendo a los demás la fuerza del Evangelio que debe estar en nuestro corazón. Es decir, luchando contra el pecado, y derrotándolo. Así como Jesús fue vencedor de la tentación, para enseñarnos a nosotros a vencer toda maldad”.
Ante los temores de la vida el Obispo destacó que “el Señor nos dice, como a Jeremías: ‘Yo estoy contigo’. Jeremías tenía razones para no ser profeta, pero fue el Señor quien lo llamó. Y hoy ante las dificultades, por miedo a fracasar, tenemos la repuesta que nos da el Señor: yo te he elegido desde el viernes materno”.
Los jóvenes también tuvieron la oportunidad de participar de una jornada de Confesiones, mientras el coro de la Pastoral Juvenil del Táchira dirigido por el padre Ángel Yohan Guerreo hacía la animación musical.
Corrupción y la mediocridad
El Obispo de San Cristóbal también respondió a diversas interrogantes de los jóvenes sobre la vida eclesial, la pastoral juvenil, la sexualidad, el respeto al prójimo, los migrantes, y la vida misionera, confirman desde la fuente anteriormente citada.
El Prelado informó que el Papa Francisco le pidió a esta Iglesia particular comprometerse con la evangelización del Vicariato Apostólico del Caroní (Santa Elena de Uairén, Estado Bolívar) por lo cual pidió a los jóvenes que sientan el llamado misionero a ser partícipes de este gran compromiso.
Finalmente, monseñor Mario Moronta alertó a los jóvenes sobre el pecado de corrupción y la mediocridad que abunda en nuestra sociedad, y les exhortó a no dejarse engañar por las falsas promesas de los políticos que cuidan sus propios intereses. También les pidió comprometerse con el trabajo misionero: “es la hora de una Iglesia en salida”.
En el año 2021 el Encuentro de Jóvenes con el Obispo se realizará en la frontera colombo venezolana, será organizado por las parroquias de San Antonio y Ureña, para seguir fortaleciendo la atención pastoral a los migrantes.