Jorge Ribera con la Virgen de Torreciudad © Santuario de Torreciudad

“Nos vemos en el cielo”: Muere el español Jorge Ribera, tras 10 años con leucemia

Valenciano católico de 24 años

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(zenit – 2 marzo 2020).- “Que estéis alegres, que no os alejéis de Dios y nos vemos en el cielo”, fue el último mensaje que envió Jorge Ribera antes de apagarse, esta vez definitivamente, tras 10 intensos años de superación y combate contra la leucemia, el pasado sábado, 29 de febrero de 2020, a las 9 horas.

El testimonio de fe, lucha, paz y alegría de Jorge ha marcado de por vida a quienes lo acompañaron por el camino. “Esa forma de aceptar su cruz y no solo agarrarse a ella, sino también servirse de la misma para atraer a los de su alrededor a Cristo”, expresa uno de sus amigos más cercanos.

Cadena de oración en Whatsapp

“Jorge descansa YA Y PARA SIEMPRE en el SEÑOR”, escribió Trini, su madre, a través de Whatsapp y redes sociales. “Rezamos por su alma sabiendo que él ahora intercederá por cada uno de nosotros desde el cielo. Damos gracias a Dios por cada día de su vida a nuestro lado”.

Siempre arropado por los suyos, Jorge tenía cada vez más amigos y personas que sin conocerlo, rezaban por él cada día, motivados por las indicaciones de sus padres, quienes informaban de sus progresos y sus recaídas a través de un grupo de oración multitudinario en Whatsapp.

Sus amigos, siempre al pie del cañón, a sabiendas de que Jorge era un regalo prestado por Dios, lo acompañaban a cada momento, lo visitaban en casa, en el hospital o en donde estuviera, animándole con canciones y sonrisas, chistes y guitarras, paellas y excursiones, y lo más importante, rezaban con él y por él, todos los días, seguros de que Jorge se iría al Cielo cuando Dios lo dispusiera.

Ganas locas de vivir

Uno de sus mejores amigos destaca de él “esas ganas locas de vivir. Da igual que le dieran una buena que una mala noticia en el hospital, que al día siguiente lo tenías de excursión, o de ruta en moto o con los amigos o tirándose de paracaídas o puenting… cualquier excusa era buena para salir a vivir y comerse el mundo”.

Sostenido por un aluvión de oraciones, día a día, este joven valenciano de 24 años ha ganado la batalla de la vida eterna. Ha vivido al día, ha exprimido cada segundo de su corta vida, ha aprendido a ser feliz en medio de extremas dolencias y dificultades y ha regalado amor a todos los que se acercaban a él.

Para el joven estudiante de Magisterio, ninguno de sus amigos pasaba desapercibido: “Ese don que tenía el para tratar a cada uno de una forma diferente, ajustándose siempre a su forma de ser, recordando al de al lado su valía y cuando era necesario, corrigiendo sus defectos con muchísimo tacto y cariño”, advierte su amigo.

A Jorge le caracterizaba “ese espíritu de servicio que tenía hacia el resto, esa capacidad de darse a los demás y compartirlo todo”, escribe su compañero del colegio ‘El Vedat’. “Por otra parte, esa preocupación por querer juntarnos a todos año tras año (a los de su promoción del colegio) hasta tal punto de organizar una comida de promoción a pesar de no poder asistir a ella”.

“Ahora toca seguir sus pasos”

“Ahora toca seguir sus pasos, que bien nos los ha marcado con su gran ejemplo”, expresa su allegado amigo. “Incluso ahora, cuando se marcha de este mundo, nos manda unos últimos ‘deberes’ para asegurarse de que los que nos quedamos seamos felices: ‘Que estéis alegres, que no os alejéis de Dios y nos vemos en el cielo’”.

“Ha sido una pasada haber tenido a Jorge como amigo… literalmente, un regalo del cielo. Ahora ya le toca descansar, que lo tiene bien merecido. Yo estoy feliz de tenerlo ahí siempre y afortunado de poder haber compartido con Jorge millones de momentos desde que éramos unos enanos”, recuerda.

Con numerosísima participación, la misa funeral se celebró el domingo a las 10:30 horas en la parroquia de San Josemaría, en Valencia, y fue concelebrada por 15 sacerdotes.

“Toda la familia Ribera Sempere con Jorge ya en el cielo os damos las gracias por todas vuestras oraciones durante casi diez años y por el cariño de estos dos días. Ahora más que nunca no podemos dejar de rezar. Jorge descansa YA Y PARA SIEMPRE. Los que nos quedamos, le vamos a echar mucho de menos, pero él quiere que recéis y nos quiere volver a ver en el cielo, donde nos espera. Seguimos rezando”, escribieron el domingo por el grupo de difusión de WhatsApp.

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Rosa Die Alcolea

Profesional con 7 años de experiencia laboral en informar sobre la vida de la Iglesia y en comunicación institucional de la Iglesia en España, además de trabajar como crítica de cine y crítica musical como colaboradora en distintos medios de comunicación. Nació en Córdoba, el 22 de octubre de 1986. Doble licenciatura en Periodismo y Comunicación Audiovisual en Universidad CEU San Pablo, Madrid (2005-2011). Ha trabajado como periodista en el Arzobispado de Granada de 2010 a 2017, en diferentes ámbitos: redacción de noticias, atención a medios de comunicación, edición de fotografía y vídeo, producción y locución de 2 programas de radio semanales en COPE Granada, maquetación y edición de la revista digital ‘Fiesta’. Anteriormente, ha trabajado en COPE Córdoba y ABC Córdoba.

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