(zenit – 5 de marzo 2020).- La celebración del funeral del sacerdote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, en la tarde del martes 3 de marzo de 2020, fue perturbada por un grupo de personas que intentaron impedir que el rito se celebrara en la catedral de Managua.
Así informa L’Osservatore Romano, en un artículo publicado en su edición del 6 de marzo de 2020.
De acuerdo al mismo, este grupo también amenazó a algunas personas presentes, como la escritora Gioconda Belli, e impidieron a los periodistas filmar lo ocurrido. No obstante, se consiguieron emitir videos breves que ilustraron la situación en las redes sociales.
Intento de calma
La Eucaristía fue presidida por el arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes Sólorzano. Concelebraron con él el nuncio apostólico, Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, y el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, que pronunció la homilía.
Los esfuerzos del nuncio Mons. Sommertag, que intentó intervenir para calmar la tensión y lograr que el funeral se celebrara con el debido respeto, fueron inútiles.
Fanatismo y violencia
El arzobispado de Managua, por su parte, reportó que el sepelio se celebró “en un ambiente tenso por la presencia de fanáticos afines al gobierno quienes antes y durante la misa gritaban consignas alusivas al partido sandinista” y que “al finalizar la Misa fieles y periodistas fueron agredidos por los fanáticos del gobierno y robaron sus pertenencias”.
El obispo auxiliar de Managua, Mons. Silvio José Báez, actualmente en Roma, expresó su indignación a través de su cuenta de Twitter: “De nuevo las turbas de la dictadura muestran su fanatismo y su violencia. Mi solidaridad con las personas y periodistas agredidos. ¡Basta de irracionalidad!”.
Ernesto Cardenal
Ernesto Cardenal fue ministro de Cultura durante la revolución sandinista (1979-1990), dirigida por el actual presidente. No obstante, más tarde fue muy crítico, acusando a Ortega de tomar el poder de forma dictatorial tras su regreso al gobierno en 2007. Por este motivo, el régimen se ha opuesto fuertemente a él en los últimos años, explica el citado medio vaticano.
Debido al clima generado dentro de la catedral, al final del rito exequial, el ataúd del sacerdote y poeta fue evacuado por una puerta lateral.