(zenit – 6 marzo 2020).- Un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública Mailman, de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, ha comprobado que la implementación de servicios de cuidados paliativos reduce la intensidad del tratamiento al final de la vida de los pacientes hospitalizados, según se publica en la revista “JAMA Network Open”.
Utilizando una gran muestra de hospitales con características distintas, los investigadores analizaron datos de 51 centros hospitalarios del estado de Nueva York que tenían o no un programa de cuidados paliativos entre 2008 y 2014. Examinaron cómo los resultados asociados con la implantación de dicho programa pueden diferir en diferentes tipos de hospitales.
En el estado de Nueva York, de 2008 a 2014, 24 hospitales pusieron a punto un programa de cuidados paliativos, muchos de los cuales eran grandes hospitales docentes y 27 hospitales que nunca habían tenido dicho programa, comprobando los resultados de ambos grupos.
Durante el período de estudio, 73.370 pacientes, que tenían 18 años o más, murieron durante la hospitalización, de los cuales un poco más de la mitad recibió atención en hospitales que contaban con cuidados paliativos.
La presencia de cuidados paliativos se asoció con una reducción del 10 por ciento en la utilización de una unidad de cuidados intensivos (UCI) para pacientes que murieron durante su hospitalización. Como el uso de la UCI al final de la vida se ha considerado un indicador negativo de la calidad de la atención, “la implementación de programas de cuidados paliativos puede ser una forma de mejorar la calidad de la atención al final de la vida de algunos pacientes que mueren en el hospital”, apunta May Hua, profesora asistente de Anestesiología en Epidemiología y autora principal del estudio.
Además, una disminución absoluta en el uso de la UCI al final de la vida, solo el 4 por ciento, se traduciría en una diferencia en el costo de aproximadamente 265 millones de dólares al año en los Estados Unidos (unos 237 millones de euros).