(zenit – 9 marzo 2020).- “Estamos viendo el dolor de nuestro pueblo (cf Ex 3, 7)”, es el título del comunicado de los obispos colombianos de Nariño y Cauca, difundido tras la reunión celebrada del 5 al 7 de marzo en el Municipio de Guapi.
En su mensaje, los prelados manifiestan su profunda preocupación por el sufrimiento de estos pueblos expresada “en el abandono del Estado de sus ciudadanos, en el incremento del número de homicidios, los continuos enfrentamientos de los grupos armados que ponen en riesgo la vida de las comunidades, el reclutamiento de jóvenes y niños, la corrupción y la inestabilidad política de algunos de nuestros municipios, el deterioro del medio ambiente, fruto de la tala indiscriminada de los bosques para la expansión de los cultivos ilícitos y el daño de nuestros sistemas hídricos por la contaminación producida por la minería ilegal”.
Secuestros
Igualmente, en este contexto, los miembros del episcopado colombiano rechazan “el fenómeno del secuestro que vivimos en nuestra región, de manera especial el sucedido en los últimos días en el territorio del municipio de Guapi” y se muestran convencidos de que “la vida humana, la libertad y la movilidad en el territorio son esenciales para el progreso de los pueblos”.
Por ello, solicitan a quienes los tienen retenidos “que les permitan retornar cuanto antes al seno de sus familias” e invitan a las autoridades y a la ciudadanía “para que juntos protejamos la vida y hagamos nuestro mejor esfuerzo en la misión que se nos ha encomendado”. También piden a los organismos nacionales e internacionales “que tienen mandato para mediar en la liberación de los secuestrados, para que actúen eficazmente y se logre su pronta liberación”.
Cultivos de uso ilícito
Por último, los obispos también se muestran preocupados por el “incremento de los cultivos de uso ilícito en nuestras comunidades, y al mismo tiempo la posibilidad del reinicio de la fumigación, pues creemos que frente a las complejas problemáticas que vivimos en el territorio, se deben implementar soluciones estructurales, lideradas por el Estado y el compromiso de la sociedad civil”.
El mensaje fue firmado por: Mons. Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Popayán; Mons. Julio Enrique Prado Bolaños, obispo de Pasto; Mons. José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales; Mons. Orlando Olave Villanoba, obispo de Tumaco; Mons. Óscar Augusto Múnera Ochoa, vicariato apostólico de Tierradentro; y Mons. Carlos Alberto Correa Martínez, vicariato apostólico de Guapi.